PERFILES
Los
Battidoro… o como sea que se llamaran
Nada
más estimulante para un investigador, en la disciplina que estudie, que esos
personajes evasivos, carentes de biografía oficial, que no figuran en
diccionarios ni enciclopedias, de los que apenas trascienden retazos de sus
obras y que, para colmo, son afectos a utilizar pseudónimos. Cuando, varios
años atrás, comencé la ardua tarea de trazar la biografía de Enrique Carreras,
al toparme con El mucamo de la niña
descubrí a los autores de la pieza teatral que fue adaptada para ese film, que
describí en este blog el pasado 11 de abril, autores cuyo contacto con el cine
se reduce a apenas dos films. El resto es puro teatro, pero tuve tantos años
encerrada en mi computadora esa investigación que me da pena no publicarla.
De Lamarque y Medero se tienen pocas certezas, entre ellas que eran hermanos; la constancia del estreno de sus comedias a través de programas y/o crónicas periodísticas; que tendían a presentar una misma obra con diversos títulos; que muchos de sus personajes se llamaban Miguelito, Lucy, Elvira, Raúl, Anita y Pipirilo provocando una enorme confusión a sus futuros investigadores; y que algunas fueron escritas para compañías en gira, lo que equivale a decir que su calidad tendía a ser ínfima habida cuenta de que por aquellos tiempos se estimaba al público de provincias como del “bosque”, sin mayores pretensiones que ver a sus ídolos en persona. De la lectura de algunas obras y de unas pocas críticas se infiere que todas son comedias para lucimiento de un capocomico y que abordan historias sencillas en las que el dinero ocupa un lugar importante y las relaciones de pareja el segundo puesto.
De ellos es más lo que se ignora, aunque el
investigador debe, claro está, interpretar los datos sueltos y de algún modo
armar el rompecabezas. Así, puede deducirse que eran hijos de la inmigración,
con padre moishe (Goldschlager) y madre tana (Battidoro); que no
puede precisarse ciudad y fecha en la que nacieron aunque, atendiendo la de su
primer estreno, debe haber sido a comienzos del siglo XX y muy probablemente en
Buenos Aires, ya que ambiente y personajes de esas obras son porteños, ni
tampoco ciudad y fecha de sus fallecimientos, excepto las de Lázaro (Buenos
Aires, agosto 1956, el día 23 según el aviso fúnebre de Argentores y el día 24
según el de su familia), y que tenían otros dos hermanos, Armando y Amalia,
ésta señora de un señor Rosingana que podría, o no, ser el actor Carlos.
José Natalio ofrece un perfil más bajo, acaso porque ocupaba la mayor parte de su tiempo administrando un garage en la calle Sarmiento, herencia familiar. En Lázaro, en cambio, el berretín del teatro había prendido con mayor fuerza, y aparte escribir con su hermano casó con una actriz (Sarita Olmos), fue apuntador y administrador en diversas compañías, en una de las cuales le cayó simpático a Luis Sandrini, quien lo convirtió primero en su representante y más tarde en su socio en dos empresas fundadas por el actor, la Corporación Cinematográfica Argentina (que producía films) y La Sud Americana de Films (que los distribuía): su desempeño en ambas fue salvajemente atacado por el dueño del semanario gremial La Película, que número tras número lo acusaba de jettatore calificándolo de ser poco menos que lo peor de lo peor, aconsejándole a Sandrini que “debería sacárselo de encima”, haciéndolo responsable por el fracaso de sus films y, por consiguiente, del de ambas empresas, que por cierto tuvieron corta vida: la CCA produjo siete films entre 1937 y 1940. Es posible que fuera cierto, pero la saña de Augusto Alvarez contrasta con el benévolo perfil que de él brindó (6.10.1939) otro semanario gremial, Cine Prensa. Hacia 1943-1944, Lázaro fue empresario del teatro Comedia, de la calle Paraná al 400. Los Battidoro conocieron a Sandrini a comienzos de 1930, cuando Lázaro entregó al actor José Ramírez dos comedias que fueron estrenadas en medio de una gira: en esa compañía la actriz principal era Chela Cordero, en tanto Sandrini cumplía personajes minúsculos. Fue allí cuando Cordero y Sandrini devinieron pareja sentimental y Lázaro manager de ambos, relación que mantendrá incólume, al menos con Sandrini, hasta más de diez años después.
Una teatrografía de las obras de los hermanos, juntos o por separado y probablemente no exhaustiva, debe comenzar recordando sus diversos pseudónimos, siempre tal y como figuran en los respectivos programas: Lázaro Battidoro supo firmar como Medero, Rafael C. Medero, Rafael Medero, R. C. Medero y Madero, en tanto Natalio Battidoro se travistió en Battidoro, Lamarque, Nato Lamarque y N. Lamarque. Aparte El mucamo de la niña, esas piezas son:
•
Benvenuto Cardinale (5.4.1930, La Comedia –Rosario, Santa Fe–), “pochade
en tres cuadros de Rafael C. Medero inspirada en un cuento francés”, con José
Ramírez.
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Puchito y Petaca (10.5.1930, La Comedia –Rosario–), de Rafael C. Medero,
por la misma compañía en gira.
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Liborielo (12.12.1930, Buenos Aires), de Gola y Medero –Gola era el
actor José Gola–, con Enrique Arellano, pieza que resultó tan mala que fue representada
una sola vez y de inmediato levantada del repertorio.
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Una venta original (30.4.1931, La Comedia –Rosario–), de Rafael C.
Medero, por José Ramírez con Chela Cordero y Luis Sandrini.
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Barullo en la pieza 3 (6.5.1931, Artigas –Montevideo, Uruguay–), de José
Gola y Rafael Medero, por Carlos Morganti primero en gira y luego en la CF
argentina, desde el 3.6.1931 en el Buenos Aires.
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Clodomiro Torcido (9.5.1931, La Comedia –Rosario–), de José Gola y R. C.
Medero, con Ramírez-Cordero-Sandrini.
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La novia de todos (25.11.1931, Artigas –Montevideo–), de Gola y Medero,
por Carlos Morganti, vuelta a estrenar en la CF con otro título, Gallego de
ley (1.9.1932, Buenos Aires), por Enrique Muiño y Elías Alippi con
Sandrini.
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El conventillo de los berretines (5.3.1932, Odeón –Azul, BA–), de Gola y
Medero, por Domingo Froio, pocos días después vuelta a montar en la CF como Robos
a domicilio (19.3.1932, Fénix), por Carlos Morganti con Gola en una pequeña
parte.
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Concordia Film (25.7.1932, Odeón –Azul–), “comentarios más o menos
graciosos de actualidad en diez cuadros”, de La Pera –Alfredo Le Pera–, Gola y
Medero, por Morganti con Gola en el elenco.
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Hoy ha muerto Severino (21.10.1932, Liceo), de Gola y Medero, por
Enrique Arellano.
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Lo hicieron sonar al ruso (4.6.1934, Palacio del Cine –Bahía Blanca,
BA–), de Madero y Drinisan –éste, más que transparente pseudónimo de Sandrini–,
por Cordero-Sandrini.
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Arroyo pasó en el mar tres horas sin respirar (7.11.1935, Maipo), de
Gola y Medero, por Cordero-Sandrini en una breve temporada en la que Sandrini
se presentó por vez primera como protagonista en un teatro porteño.
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Corre cola... en punta! (3.6.1936, Municipal –Santa Fe, SF–), de Gola y
Medero, asimismo por Cordero-Sandrini.
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Romances de odio (29.12.1936, Fénix), de Natalio Battidoro, versión
escénica de su radionovela, por la Gran Compañía Radioteatral Bambalinas
encabezada por Milagros de la Vega, Carlos Perelli y María Esther Podestá.
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Reboredo Triquiñuelas pasó a ser rey de las velas (12.5.1937, Fénix), de
Battidoro y Medero, con Cordero-Sandrini encabezando su “gran compañía
radioteatral”.
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Plenilunio (21.6.1937, Fénix), de Natalio Battidoro, idem Romances de odio pero con
María Esther Podestá, Eduardo Cuitiño, Anita Jordán y Max Citelli.
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El cante jondo es divino con saxofón... y Aquilino (6.8.1942, Teatro de
Mayo), escrita y dirigida por Medero y Lamarque, “espectáculo cómico musical en
dos actos y diez y seis cuadros” como vehículo para Aquilino, “maestro director
y famoso saxofonista en variado repertorio, con su gran orquesta”.
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Caravana gitana (28.8.1942, Teatro de Mayo), asimismo escrita y dirigida
por Medero y Lamarque para Aquilino, ésta calificada “revista folklórica
española, en dos actos y doce cuadros”, que repetía algún cuadro del espectáculo
previo.
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¡¡Me casan que no es lo mismo!! (16.8.1943, Municipal –Santa Fe–), de
Lamarque y Medero, por José Ramírez en gira y más tarde ofrecida con títulos
diversos: Eusebio... ¡Quién te ha visto y quién te ve! (14.7.1944,
Municipal –Mendoza, Mza.–), por la misma compañía, y Hoy se casa Dominguito
(29.11.1946, Buenos Aires), esta vez por Pedro Quartucci.
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Romeo y Josefa (29.3.1945, Municipal –Mendoza–), de Nato Lamarque, por
José Ramírez, montada con diversos títulos en otras dos oportunidades: De
apuro... en una semana se casó con la gitana!! (22.3.1952, Corrientes),
esta vez firmada por Lamarque y Medero e interpretada por una compañía encabezada
por Totón Podestá y Oscar Villa “Villita”, y Es viuda siendo soltera y...
punto! (28.12.1956, Cómico), también firmada Lamarque y Medero, dirigida
por Nato Lamarque e interpretada por Pepita Muñoz y Jesús Gómez.
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Pipirilo Smangiatina armó la gran tremolina (30.12.1944, Boedo), de
Lamarque y Medero, por Marcelo Ruggero, quien animaba a un vivillo que se conchaba
como enfermero, personaje que en los programas figura como Pipirilo Smangiatina
pero en la copia carbónica de la pieza archivada en Argentores se denomina
Revoredo.
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El fabricante de millones (9.4.1947, Palace –Mendoza–), de Lamarque y
Medero, primer contacto de los autores con el cómico Pepe Ratti en pieza vuelta
a presentar en otras ¡cuatro oportunidades! con títulos diversos: ¡Qué lindo
es soñar despierto! (11.7.1947, Apolo), por una compañía all star
encabezada por Gregorio Cicarelli, Leonor Rinaldi, Tito Lusiardo y Juan Dardés;
Qué linda Luna de Miel, pasó la novia sin él (16.6.1951, Corrientes),
por José Marrone con Enrique Giacobino y, como atracción especial, Los Cinco
Grandes del Buen Humor; Miguelito Faringola armó flor de batahola
(1.9.1955, Comedia –Córdoba, Cba.–), otra vez por Marrone ahora con Juanita
Martínez; y Miguelito Faringola boxeador por carambola (28.8.1957,
Astral), por Marrone-Martínez con Pepita Muñoz, Félix Mutarelli y Oscar Valicelli.
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Aguantala Feliciano (26.5.1950, Comedia –Córdoba–), de Lamarque y
Medero, por José Ramírez.
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Se casa la de Favaro, con Pascale Piñataro (1.2.1951, Corrientes), de
Lamarque y Medero, con Marcelo Ruggero.
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Impresiones digitales (30.3.1951, Corrientes), de Lamarque y Medero, con
Ruggero interpretando un personaje asimismo llamado Pipirilo, aunque sin
conexión con la obra ya citada.
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Ahora el contrera soy yo –Dijo Pocho y se rajó– (16.11.1955, Patagonia),
de Lamarque y Medero dirigida por Nato Lamarque, con Félix Mutarelli, comedia
montada de apuro al calor de la Revolución Libertadora, cuya copia carbónica en
la Biblioteca de Argentores lleva la firma “Don Pueblecito” y, escrito a mano,
“Nato Lamarque”, y también escrito a mano sobre el título original el
alternativo “Una mujer con dos pantalones”.
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¡¡Con el rock y dos maridos tres mil millones de líos!! (13.4.1957,
Municipal –San Nicolás, BA–), de N. Lamarque dirigida por Nato Lamarque, con
Tono Andreu, Salvador Fortuna y Marta Quiroga.
•
Casado y señorito (20.3.1958, Smart),
de Nato Lamarque, con Marrone y Juanita Martínez.
Además de estas 29 piezas, los Battidoro firmaron otras dos que en realidad adaptan historias ajenas: El Riachuelo (17.1.1936, Teatro de Mayo), versión de Medero y Drinisan del argumento original de José Bustamante y Ballivián para el film Riachuelo (Moglia Barth, 1934) pero con Agustín Barrios en el personaje creado por Sandrini y sin mención alguna, ni en el programa ni en las crónicas de la época, al autor original; y Botafogo (21.3.1958, Smart), adaptación de Nato Lamarque de la popular comedia de Florencio Parravicini a la modalidad de Marrone. De sus 29 piezas originales fueron filmadas El mucamo de la niña y Casado y señorito, ésta convertida en el film El mago de las finanzas (Julio Saraceni, 1962). Además, los fratelli reincidieron en la radiofonía cuando escribieron y dirigieron para Enrique Serrano el ciclo Don Armando Gilardone –Millonario sin millones–, emitido desde el 1.7.1946 por LR3 Belgrano.
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