La
virtualidad de la internet produce la
sensación de que todo lo que contiene pueda desaparecer gracias a un dedo
imprudente en el momento menos pensado, lo cual me recuerda el título con el
que fue estrenado en Buenos Aires (20.3.1957, cines Opera, Roca, Pueyrredon,
Medrano y Argos) ese desatado, espléndido melodrama de Douglas Sirk Written
on the wind, Universal, 1956, Rock Hudson, Bacall, Stack, Malone), que en
la Argentina fue bautizado Palabras al
viento, denominación que pretendía copiar para este espacio sin considerar
mi menguante originalidad, puesto que hubo otros que previamente pensaron lo
mismo.
Como sea, mi nombre es Daniel López, nací en
1945 (poco antes del fatídico 17 de octubre) y por consiguiente no estoy
demasiado lejos de mi inevitable happy
end, porque será happy sin duda
alguna y cualesquiera sean las circunstancias; el gran Woody Allen lo expresó
mejor en dos aforismos: “Morir es como dormir sin la necesidad de levantarse
para ir al baño” y “No le tengo miedo a la muerte, pero no quisiera estar ahí
cuando llegue”.
Parafraseando al “Troy McClure” de The Simpsons, tal vez me recuerden por
mis escritos en algunos diarios y revistas; o por haber colaborado
intermitentemente en el Festival de Mar del Plata desde el 9º (1968) hasta el
34º (2019), así como en libros de otros autores, siempre escribiendo sobre cine
y sobre el cine argentino en particular, que me interesó desde muy
tempranamente. No he tenido suerte, en cambio, ni la debida constancia como
para lograr que publiquen libros propios, de ahí este blog, que pretende “dar salida” a una enorme cantidad de textos de
variada extensión que mi
latente costado vanidoso aparentemente necesita sacar a la superficie, para
bien o para mal. Este espacio está dirigido, en caso de que se tomen la
molestia de consultarlo, a mis amigos, a mis amigotes, a mis conocidos y quizás
a algún otro incauto lector que inadvertidamente, navegando a la deriva, recale
en esta playa, como Robert Mitchum en Heaven
knows, mr. Allison. No me atrae el ser leído post mortem, como hizo mi amigo E. C. con los escritos secretos de
nuestro común amigo A. T.
Los textos que publicaré versan sobre cine argentino, más
específicamente sobre el cine argentino del siglo XX: de manera voluntaria he
decidido pasar la posta al nacido en este siglo. Los he escrito a lo largo de
muchos años y metafóricamente se están oxidando en el disco rígido de mi
computadora. Salvo algún error de novato, la mayor parte de ellos conlleva una
previa investigación, aún en épocas anteriores a la web, cuando sólo existían los libros de referencia: de hecho, si
con algún adjetivo quisiera ser recordado, ése sería “investigador”. Algunos
incluyen fichas técnicas y filmografías, que a su vez contienen abreviaturas de
lo más diversas, que los entendidos descifrarán de inmediato, y a los que no, les
puedo enviar por correo electrónico (daniel_lopez1945@yahoo.com.ar) un listado
aclaratorio. Se advertirá que algunos textos aparecen firmados por otro nombre:
me he permitido esa boutade cuya
clave dejo librada a la memoria, la curiosidad, la sagacidad y/o la cinefilia
del lector: nunca está demás un poco de humor.
Soy consciente de que todos los materiales que publicaré son auténticas
antiguallas para un mundo 2.0, no obstante lo cual entiendo que algunos
lectores jovatos sabrán apreciarlos. A quienes se aventuren a capturar estas
palabras al viento, gracias. Confío en que les sirvan, les diviertan, les
informen. No me escriban para felicitarme ni para maldecirme: las polémicas tienen
su lugar en las “redes sociales”, y no estoy en ninguna de ellas.
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