ESPECIAL 90º ANIVERSARIO (I)
Los films de Carlos Gardel
Desde 1936, cada 24 de junio, inexorablemente, diarios, programas de
radio y TV y más recientemente las “redes sociales” recuerdan un nuevo
aniversario de su muerte, con cumbres de paroxismo en cada uno de esos años
considerados “redondos”: este blog se
suma por única vez a tan trágico cuan magno acontecimiento, aprovechando el 90º.
Cantante y compositor
argentino, Carlos Gardel
(Charles Romuald Gardès; Tolosa, departamento de Alto Garona, Francia,
11.12.1890 / Medellín, departamento de Antioquía, Colombia, 24.6.1935) [en adelante mencionado CG] debutó en el
cine interpretando un personaje secundario, “Fabián”, primo y novio juvenil de
la protagonista (“Rina”: Ilde Pirovano) en Flor de durazno (Francisco
Defilippis Novoa, 1917), adaptado de la popularísima novela de Hugo Wast. Más
adelante habría actuado en La loba (1924), dato éste nunca confirmado
por la carencia de una copia, aunque tendría visos de ser posible atendiendo a
que fue asimismo dirigido por Defilippis Novoa. También en la Argentina
protagonizó una serie de cortos sonoros dirigidos en 1930 por Eduardo Morera,
en los que se limitaba a cantar algunos de sus grandes éxitos discográficos: Añoranzas, Canchero, El carretero, Enfundá la mandolina, Mano a mano, Padrino pelao, Por
el camino, El quinielero, Rosa de otoño, Tengo miedo, Viejo smoking
y Yira yira [véase este blog:
2.6.2025].
Su carrera cinematográfica siguiente la desarrolló en producciones estadounidenses habladas –excepto una– en castellano, algunas filmadas en Francia y otras en Nueva York, todas financiadas y distribuidas por Paramount Pictures Corporation, a saber:
• Las luces de Buenos Aires (idem, Adelqui Millar, 1931) – Producción
Paramount Pictures Inc. filmada en Francia desde mediados de mayo hasta el
7.6.1931 en los Studios des Reservoirs, en Joinville-le-Pont (suburbios de
París, sobre el Marne, los mismos que pertenecieron desde 1905 a Pathé Frères),
que la empresa había alquilado para rodar allí films hablados en idiomas
“extranjeros” (esto es, no inglés), buena parte de los cuales eran versiones de
producciones originales estadounidenses y otros –como los de CG– originales;
incluye dos secuencias en localizaciones: una en Deauville (un automóvil
hundido en un barrial) y otra en los campos de Evreaux. La historia escrita por
Manuel Romero y Bayón Herrera, originariamente titulada “La canción de Buenos
Aires”, lo presenta como “don Anselmo Torres”, el patrón de una estancia de la
provincia de Buenos Aires a la que llega un empresario teatral español (Carlos
Baena) en busca de nuevos talentos. Así, contrata a la novia (Sofía Bozán) y a
la hermana de la novia (Gloria Guzmán), quienes parten a la ciudad (“Te atraen
las luces de Buenos Aires”, le dice CG a Bozán) debutando con éxito, pero el
empresario “entrega” a Bozán al verdadero financista (José Argüelles) del
espectáculo, también español. CG llega a tiempo para salvar a su novia de la
deshonra y todos vuelven a la pureza del campo. En todo ese trámite canta El
rosal (letra de Romero, música de Gerardo Matos Rodríguez), Tomo y
obligo (letra de Romero, música de CG), Anclao
en París (letra de Enrique Cadícamo, música de Guillermo Barbieri) y Canto por no llorar (de Matos Rodríguez
y Enrique Delfino); además, hay canciones por Bozán (dos), por Pedro Quartucci
(dos), por la orquesta de Julio De Caro (tres), por un conjunto de guitarristas
(una) y un baile gauchesco. Incluye inserts porteños de la estación
Constitución del FC General Roca, del Puente Transbordador Nicolás Avellaneda y
del Congreso Nacional, y también “panoramas de la propiedad del señor Raúl
Ghizzo” en la provincia de Buenos Aires, captados por Roque Funes. El elenco
destaca la espléndida actuación de Gloria Guzmán en un personaje modelado por
Romero (pícara, torpe, maliciosa) como años después lo hará para la “Catita” de
Niní Marshall, en tanto Quartucci en la práctica hace de sí mismo (ex campeón
de box volcado al espectáculo). Hay un par de toques homofóbicos muy al estilo
posterior de Romero: CG abre la puerta de un camarín y al ver a un gordo
maricón en cueros pone cara de asco; luego hay otro afeminado entre los peones.
Su participación concreta es en verdad menor: aparece al comienzo y luego a
partir de los 40 minutos. En tanto actor, lucía espantoso, y estaba excedido de
peso. En Buenos Aires, el film fue exhibido en privado el 22.9.1931 en el cine Capitol
y estrenado en la misma sala al día siguiente, manteniéndose en cartel por
nueve días.
• Melodía de arrabal (idem, Louis J. Gasnier, 1932) – Producción Paramount Pictures Inc. Rodada en Joinville en octubre 1932 en la que CG figura acreditado en segundo término, después de Imperio Argentina: interpreta a “Roberto Ramírez, alias Torres”, un perdedor que vive para “mentir, robar, jugar: hace un año que dura esto”, que mata por accidente a James Devesa y es perdonado por el inspector, y que se redime tras conocer a una profesora de piano y canto que lo ayuda a triunfar como cantante (“Hay un misterio en tu vida...”, le dice). CG canta el tango Melodía de arrabal, la tonada campera Mañanita de sol (letra de Le Pera y Mario Battistella –a quien los créditos mencionan como “Batti-Stella”–, música de CG) a dúo con Imperio Argentina, la canción Cuando tú no estás (letra de Le Pera y Battistella, música de CG y Marcel Lattès) y el tango Silencio (letra de Le Pera, música de CG y Horacio Pettorossi), en tanto su coestrella entona tres temas, uno de los cuales es Caminito soleado, de Le Pera y CG. Su cuerpo aparece más estilizado; la acción transcurre en un barrio porteño (cafetines, milongueras, jugadores de cartas, guapos); Imperio Argentina estaba ya demasiado madura para hacer de ingenua; y Vicente Padula interpreta al amigo fiel del protagonista. La fotografía fue dirigida por el gran Harry Stradling. Fue estrenado en Buenos Aires el 5.4.1933, en el cine Porteño.
• ¡Esperáme! (¡Espérame! –Andanzas de un criollo en España–, Gasnier, 1932) – Producción Paramount Films Inc. rodada en Joinville a finales de ese año, con argumento del director y diálogos de Le Pera, cuyo habitual toque poético estuvo ausente en esta ocasión. El asunto es bastante simple y presenta a CG como “don Carlos Acuña”, el hijo de un estanciero argentino arruinado: el “muchacho” se gana la vida cantando en un cabaret y en una noche de Carnaval conoce a una “maja” de familia rica llamada “Rosita Aguilar” (Goyita Herrero), ambos luciendo antifaces tan pequeños que resulta ridículo que luego aduzcan no reconocerse. En fin, las improbabilidades continúan con el villano “Esteban Márquez” (Devesa) que pretende arruinar al padre y casarse con la “niña”, pero, como en las historias de Romero, habrá un rescate del último minuto. CG canta Por tus ojos negros (letra de Le Pera y Carlos César Lenzi, música del cubano Don Aspiazu), Me da pena confesarlo, Criollita de mis ensueños y Estudiante (las tres con letra de Le Pera y “Batti-Stella”, música de CG), en tanto la música incidental es de Lattès. El aporte argentino se reduce a CG, Le Pera y Devesa –quien vivía en cualquier lugar menos en su país– y el film todo es una españolada indisimulable, de lo más flojo del conjunto. Se advierte el esfuerzo para evitar el acento español en los actores españoles, con el resultado de un lenguaje neutro; las escenas románticas suenan falsas; hay fallas de continuidad cuando el padre y el villano juegan a las cartas en el cabaret con unas ropas determinadas y llegan a la casa con otras; y, el colmo de la improvisación, “Rosario” se refugia de la lluvia junto a un fogón y se le empieza a quemar el vestido, cosa que la actriz advierte y soluciona pero que Gasnier dejó en el montaje final. Un detalle último: en los créditos, el título del film es, contra toda lógica, ¡Esperáme! Fue lanzado en BA el 5.10.1933 en el Real.
• La casa es seria (Jaquelux, 1933) – Producción Paramount Films Inc., última del ciclo filmada en Joinville, que representa una rareza, y por varios motivos: estuvo perdida durante muchísimos años hasta que milagrosamente apareció una copia, bien restaurada aunque sin los créditos, que puede verse por YouTube y dura apenas 13’ de los 25’ originarios. Casi no hay datos sobre este film cuyo argumento fue escrito por Le Pera. Lo que resta del original muestra a CG (“Juan Carlos Romero”) en cuatro momentos bien diferenciados: 1) saliendo del camarín, saludado por un amigo (“Hermano, ¡ésta es tu noche!”) y cantando Silencio en un enorme teatro con espectadores vestidos de gala, con inserts de Imperio Argentina, en un palco, rodeada de niños; 2) en un cabaret, acercándose a una mesa en la que un tipo (Devesa, otra vez) maltrata a una mujer llamada “Marga” (Josita Hernán), que llora (“No le hagas caso, es una maleva”) ante la apatía de otro, en la misma mesa, que no abre la boca; CG observa todo ello y cuando Devesa sale de cuadro consuela a la muchacha (“Nosotros somos la noche del arrabal”) y le canta Melodía de arrabal, mientras hay gente jugando cartas, Devesa hace el gesto de tomar su pistola ante la mirada torva de otro individuo con pinta de malevo, pasan por la puerta del local Imperio y (supuestamente) su padre, escuchan el canto, entran, CG es saludado por un amigo al terminar la canción y hace un gesto de sorpresa que queda
trunco; 3) con otras ropas y con Imperio al piano canta con ella Mañanitas de sol (letra de Battistella, música de Le Pera), supuestamente en casa de ella pues vuelven a aparecer los niños, Devesa pasa por ahí y al escuchar el canto se asoma a la ventana; 4) la misma casa de Imperio, pero en noche de fiesta, CG en un balcón solitario al que salió a fumar canta Cuando tú no estás, mientras Imperio, su (presunto) padre y los invitados se acercan lentamente para escucharlo-admirarlo; al concluir y creyéndose a solas hace un gesto muy teatral, como si estuviera en una sala; se acerca Imperio, lo felicita y de pronto se escucha una voz que dice “corte”…, aunque no hay un corte ya que, siempre con Imperio a su lado, retoma el mismo tema y al finalizar el padre le estrecha la mano (“Bravo, es usted un gran cantor, yo se lo digo: más que un cantor, un cantante, un divo”). Fin. Esas imágenes sueltas, en particular la secuencia del cabaret, destacan el trabajo de cámara, con suaves paneos enfocando a los concurrentes en situaciones más elocuentes que la parrafada gardeliana. El director Jaquelux se llamaba en realidad Lucien Toniet y más adelante destacará en el cine francés como escenógrafo. La casa es seria fue estrenado en la Argentina el 19.5.1933 en el cine Suipacha, a manera de complemento. [Continuará].
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