CINEASTAS
Tres losers
Popular animador televisivo, Emilio
Ariño (Emilio Ariño Lebrón; Madrid, España, 5.4.1930 / Buenos Aires, 9.8.19)
se había iniciado en ese medio hacia comienzos de los años 50 en calidad de
ayudante de cámara: su ascenso fue rápido y lo llevó a director, productor y
conductor de ciclos de variada índole, incursionando esporádicamente como
actor. Descendiente de cómicos españoles afincados en la Argentina (padres
Vicente Ariño y María del Pilar Lebrón, abuela Amalia Sánchez Ariño), intervino
como actor en personajes irrelevantes en algunos films. Casi al mismo tiempo en
que Federico Padilla rodaba Somos los
mejores! dirigió Pasión dominguera,
asimismo una comedia cómica en torno al fútbol, solo que, en comparación, la de
Padilla resultó una obra maestra: calificado B por el INC, el engendro terminó
siendo estrenado en cines de barrio, como complemento de programa.
Ariño incursionó también en la dirección teatral, y su trabajo para la primera de ellas mereció de la crítica Dora Lima el inmortal dictamen “la dirección de Emilio Ariño muestra su completo desconocimiento de las leyes más elementales de la escena” (El Mundo, 22.1.1961). Años más tarde, en sociedad con los hermanos Jorge y Tito Jacobson, fue propietario del semanario gremial Gaceta de los Espectáculos desde el nº 380 (4.12.1973) hasta el nº 562 (12.12.1978), convirtiéndolo en una de las publicaciones peor escritas, tituladas y diagramadas de la República Argentina y países limítrofes. En sus últimos años conducía las “trasnoches Kenia Sharp Club” por el Canal 7, en las que exhibían viejos films argentinos: sus aburridísimas presentaciones podrían integrar un catálogo de lo que no hay que hacer por TV. Sin embargo, el mayor logro de su vida fue el de mantener una efímera aunque muy envidiada relación sentimental con su colega Pinky y otra, más extensa y a punto de matrimonio, con la actriz, periodista y conductora televisiva Evangelina Solari, fallecida muy joven en diciembre 1982. En 1983 apoyó públicamente la candidatura a Presidente del radical Raúl Alfonsín. Fue uno de los varios actores que dirigieron programas en la incipiente TV con, entre otros, Mario Faig, Jacques Arndt, Narciso Ibáñez Menta, Eduardo Cuitiño, Esteban Serrador, Rosa Rosen, Enrique Fava, Pedro López Lagar, Alberto Rinaldi, Daniel de Alvarado y Maurice Jouvet.
FILMOGRAFIA
01. Pasión
dominguera (1968) 35mm, B&N, 70’. CP: Scorpio Producciones SRL. P: Pedro Nonini Insúa. G: Gustavo Ghirardi. F: Humberto Peruzzi. I: Perla Caron, Juan Carlos De Seta,
Néstor Fabián, Beto Gianola, Gloria Leyland, Fidel Pintos, Nathán Pinzón, Jorge
Porcel, Luis Tasca, Roberto Galán, Federico Luppi, Beatriz Bonnet, Manuel de
Sabatini, Vicente Ariño, Héctor Sturman. LC:
26.2.1970.
Otras actividades
en cine: actor en Operación San Antonio
(1967) y Un muchacho como yo (1968),
ambos Enrique Carreras / aparición amistosa no acreditada –AANA– en José María y María José (Rodolfo Costamagna,
1972) y Siempre fuimos compañeros (Fernando Siro, 1972) / aparición
amistosa en La película (José María Paolantonio,
1975).
Actividad como director teatral: Bettina de
Joe Makia (19.1.1961, Lassalle) y Tres alcobas de Luis Tejedor y José
Alfayate (22.6.1961, Lassalle).
A lo largo de su historia, la industria del cine argentino ha contado
con directores prestigiosos, directores-estrella, directores marginales y hasta
con algunos outsiders, pero pocos han
resultado tan flagrantemente “chantas” como Juan Antonio Serna (Buenos Aires, 15.1.1934), un mitómano
empedernido que sólo por su persistencia y por la generosidad de financistas,
actores y técnicos demasiado crédulos logró montar y estrenar cuatro
largometrajes. Serna, que decía ser primo de las chicas Faiad (Zulma y
Virginia), tomó clases de cine en el Instituto Grafotécnico y desde 1958
dirigió una buena cantidad de cortos en 16mm. Ya en junio 1959 convocaba, a
través del “conjunto independiente Cine de Cámara”, en Cangallo 439, a
“elementos de formación universitaria” que quisieran participar en la filmación
de un largometraje que habría de titularse “Las gordas ridículas”: buscaba, por
supuesto, mano de obra gratuita.
Sus largometrajes configuran un catálogo de fracasos a todo nivel. El loro de la soledad fue un emprendimiento del santiagueño Jorge Enrique Farías, quien, como debutante que era, apeló a un porteño “experimentado” para que lo asesorara y cayó en manos de Serna, con quien obtuvo un film soporífero, sin el menor interés. Adolescente viaje al sol lo filmó en unos pocos días en las playas de Villa Gesell, que estaban a la moda, con actores desconocidos, equipo técnico mínimo, una historia inexistente acerca de lo bello que es ser adolescente y un estreno rarísimo en una sala (la del IFT) dedicada al teatro, en la que sólo se mantuvo dos días en cartel ya que carecía de la debida habilitación municipal. El cantor enamorado fue el resultado del ego del cantante folklórico Hernán Figueroa Reyes, quien había aparecido en otros films y quiso ser protagonista de uno propio, por lo que acudió a Serna (quien lo había dirigido en su film previo, apenas en un número musical) para rodar una historia romántica con el fondo de la 9ª edición del Festival Nacional del Folklore, en Cosquín.
Juegos de verano fue, por decirlo de algún modo, su obra maestra,
filmada en una isla del Tigre con actores de segunda y tercera línea disparando
diálogos “existencialistas” y “trascendentes” y cada tanto mirando por el ojo
de la cerradura o a través de una rendija en la ventana de una casa vecina: lo
que ellos ven allí fue un golpe de audacia de Serna y de su socio Raúl Brechner
(con quien terminó a las patadas) e hizo que el film tuviera una abundante
promoción publicitaria, al agregarle escenas porno hard core para sendas versiones que duraban una 140’ y la otra
115’, con las cuales la agente de prensa Helba Ferreira organizó privadas para
hombres y privadas para mujeres generando una expectativa que llevó a una buena
cantidad de incrédulos al cine de “valijeros” de la calle Lavalle que lo
estrenó, que fueron menguando toda vez que comprobaban que esas secuencias, por
lógica, habían desaparecido.
Además de esos cuatro largos,
Serna filmó otro, nunca terminado, que inició el Día de la Primavera de 1969
con el título “Lanocheamor Buenos Aires”, prosiguió en 1971, en 1972, en el
verano 1974-1975 (cuando rodó la mayor parte, con la denominación “Vivir en Buenos Aires”) y en 1979,
con un nuevo y oportunista título, Mundial
Buenos Aires, noche y día: eran números musicales tomados clandestinamente
en diversos festivales y clubes, desde Mercedes Sosa y Falú hasta Piazzolla y
Valeria Lynch, a los que agregó a Angel Magaña y a Carlos Garaycochea para que
sirvieran de nexo. Otras actividades de Serna fueron una aparición casual
(estaba por ahí…) en Tiro de gracia (Ricardo
Becher, 1968), algunas clases de cine (uno de sus alumnos, por muy poco tiempo,
fue Jorge Cedrón) y el pomposo anuncio de proyectos jamás concretados, entre
ellos, en 1967, “La isla de los organilleros”, sobre la novela de Luisa
Mercedes Levinson, y en 1986 el también oportunista “Piloto de Malvinas”. En
1976 emprendió un viaje que lo llevó a Bolivia (allí comenzó otro film del que
rodó apenas dos secuencias), Perú, Brasil, Venezuela y México: volvió a finales
de 1979 y desde entonces se ha llamado a silencio, aunque siempre se teme su
reaparición. El 10.9.1992 falleció un señor homónimo, pero no ha podido ser
confirmado que se tratara del cineasta.
FILMOGRAFIA
01. El loro de
la soledad (1966) 35mm, B&N, 85’. CP: Antropos Film SRL (Santiago del
Estero, SdE). P: Jorge Enrique
Farías. D: JAS y Jorge Enrique
Farías. G: JAS, sobre argumento de
Jorge Enrique Farías. F: Pedro
Marzialetti. I: Milagros de la Vega,
Virginia Lago, Justo José Rojas, Mercedes Ibarra, Amado Tomás Chamorro (h). LC: 3.8.1967.
02. Adolescente
viaje al sol (1968) 35mm, B&N, 80’. CP: Cooperativa Nuevo Cine. G: JAS. F: Andrés Senderovich. I:
Michel Ortiz, Alix Badeur, Miguel Herrera, Alina Castex, Liber Scal. LC: 11.12.1969.
03. El cantor
enamorado (1969) 35mm, C, 92’. CP: Producciones Juan Antonio Serna
Armando Borzato Hernán Figueroa Reyes. G:
Hernán Figueroa Reyes, con diálogos de Marcelo Simón. F: Julio César Lavera. I:
Hernán Figueroa Reyes, Virginia Lago, Enrique Coria, Sergio Capote Piñero, Abel
Figueroa. LC: 9.10.1969.
00. Mundial
Buenos Aires, noche y día (1969-1979) 35mm, C. CP: Nuevo Mundo. G: Carlos Garaycochea y JAS. F:
Julio César Lavera – José Santiso. I:
Angel Magaña, Carlos Garaycochea. Film
musical de rodaje inconcluso.
04. Juegos de
verano (1971) 35mm, C, 83’. CP: Sudameris Producciones Cinematográficas SRL. P: Raúl Manuel Brechner. G: JAS. F: Pedro Roth. I:
Alberto Mazzini, Linda Peretz, Ricardo Morán, Hilda Blanco, Alfredo Zemma, Irma
Ferrazzi, Virginia Faiad, Iris Morenza. LC:
18.4.1973. [+ letrista de una CN y voz off].
EN BOLIVIA
00. La travesía (1977) 16mm, C. CP:
Cinematográfica Santa Cruz SRL (Santa Cruz de la Sierra). G: Emilio Villalba Welsh. Rodaje inconcluso.
Cortos: El nuevo lenguaje (1958), Canción total (1959), Diabladas (1960), Sumaj Runa –Hombre bueno– y Tango
de Borges (1962), Siestas (1963),
Tiempo de crear (1966), Pérez Celis (1971: + G).
Reportero gráfico en su provincia natal, Rolando Pardo (Rolando Ariel Pardo; Salta, Salta, 1.7.1955) estudió
cine primero en la British School of Arts de Londres y más tarde en el Centro
de Experimentación y Realización Cinematográfica (CERC) porteño, al que ingresó
en 1983 graduándose tres años más tarde. Establecido en Buenos Aires e interesado
especialmente por la fotografía y la cámara, tomó cursos con Ricardo Aronovich,
con Néstor Almendros y, en el Centro Sperimentale di Cinematografia (CSC)
romano, con Mario Bernardo. Trabajó como director creativo en agencias de
publicidad, dirigió films publicitarios, fue docente en el Centro de
Investigación Cinematográfica (CIC) y en la Fundación Universidad del Cine (FUC),
y en 1987 dirigió su opera prima de
largometraje, la muy curiosa aunque irregular sátira política La redada.
Hacia mediados de los 90
inició una vida itinerante que lo llevó a Cuba, donde fue jefe de la cátedra de
Realización y más tarde director académico de la Escuela Internacional de Cine
y TV (EICTV) de San Antonio de los Baños; luego a España, donde entre 1998 y
2003 trabajó en Telecinco, dio clases de cine, elaboró proyectos con el
productor Andrés Vicente Gómez y rodó un documental musical; y volvió a Cuba,
donde se asentó como subdirector académico de la EICTV y donde rodó otros
documentales.
Curiosamente, dado que la gestión de Manuel Antín al frente del Instituto Nacional de Cinematografía (INC) promocionaba en abundancia los trabajos de los alumnos del CERC, no consta el nombre de Pardo como director o colaborador de ninguno de los muchos cortometrajes realizados durante sus años de estudio; en un curriculum encontrado muchos años más tarde y al azar en la web se dice que fue “Director y Guionista de ocho cortos Institucionales” hechos para ese organismo en 1983, pero sólo cita dos títulos.
Tantos años viviendo como
mantenido del Paraíso Socialista del Subdesarrollo lo malacostumbraron, por lo
que al volver a su país y a su provincia (alrededor de 2011) se entregó a los
brazos generosos del Paraíso K, logrando que el Ministerio de Don Julio le
financiara, a través de varios organismos oficiales y con dinero previamente pasado
por agua en alguna Universidad Nacional del Palo, una miniserie en 13 capítulos
de media hora cada uno y un documental muy nac&pop
sobre la “diversidad de género” entre los “pueblos originarios” (esto es,
travestis salteños pobres y feos), todo muy de manual K pero que, a pesar de su
oficialismo, nunca llegó a cine alguno, ¡ni siquiera al vapuleado Gaumont! No
ha vuelto a filmar, ocupado como está en integrar jurados y otros menesteres
pagados por el Estado y de vomitar en las redes sociales frases tan cultas como
ésta del 28.4.2025: “Opiniones libres. Hechos sagrados. Jony Viale andate a la
GPMQTMP”, sigla muy elocuente a la que, sin embargo, le falta una R.
FILMOGRAFIA
01. La redada (1987)
35mm, C, 87’. CP: Cooperativa de
Trabajo El Aniceto Ltda. P: Pablo
Rovito. G: Leopoldo “Teuco” Castilla
y RP, sobre un cuento de Leopoldo “Teuco” Castilla. F: Miguel Abal. I:
Ulises Dumont, Gianni Lunadei, Litto Nebbia, Gabriel Rovito, Gustavo “Cuchi”
Leguizamón, Daniel Isa, RP, Jorge Hacker. LC:
29.8.1991.
EN ESPAÑA
02. Cantando bajo
la tierra (2004) VD x 35mm, C, 80’. CP: Pentagrama Films SL (Madrid) –
Iberautor Promociones Culturales SRL (Madrid). G: RP. F: José David
Montero. Documental.
EN LA ARGENTINA
03. Tacos altos en el barro (2012) VDAD x DCP, C, 96’. CP:
Televisión Digital Abierta del Sistema Argentino de Televisión Digital
Terrestre – Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales. P, G: RP. F: Miguel Caram. Documental inédito.
Cortos: Raúl Tootsie (1983), No tengo a nadie (1984), La casa propia (1985) – En Cuba, Alas de colibrí (1996, videoclip para
Silvio Rodríguez), De la cabeza al cielo
(2005), Pequeña Habana (2007).
Otras actividades
en cine: F e I en La Salamanca (Fernando Valli, 1986, corto) / F y CM en
La cadena del ancla (Carlos Ferro, 1986, corto) / MERCM en Debajo del mundo (Beda Docampo Feijóo y
Juan Bautista Stagnaro, 1986) – En Cuba: P de ZA 05 (Fernando Birri, 2005) – En la Argentina, voz off en Señales de humo (Luis Sampieri, 2017).
Actividad en TV: D
de un capítulo de la serie española Historias
de América latina (2008) / P, ARGM y G de la miniserie Los anillos de
Newton (desde el 27.8.2013, Canal 7), de la que además fue D de seis
episodios: El show debe continuar, Marina, Retratos de infancia, De la
empanada al paco, Tren a las nubes
y Flores rojas).
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