CINEASTAS
¡Kitsch, camp, trash!
–El cine de Enrique
Carreras–
Vida
12. “Lo mío es un récord mundial”
Lo dijo en una entrevista con María Núñez y
Adriana Schettini publicada en Página/12
el 27.7.1991, mientras rodaba Delito de
corrupción: “Lo mío es un récord mundial. Los estudiosos del cine dicen que
soy el cineasta que más ha filmado. Me sigue un japonés cuyo nombre no
recuerdo, pero que ha hecho más de sesenta películas”. Como dijo lo mismo en
otras oportunidades, antes y después, y como nunca nadie lo rebatió, parece
haber llegado la hora y el momento de hacerlo.
Con
sólo mencionar a John Ford el tema estaría acabado, pero ocurre que muchos
otros realizadores estadounidenses, de los que filmaron a caballo entre el mudo
y el sonoro, pasaron con holgura los cien títulos. Después están algunos
mexicanos ultra laboriosos, como René Cardona, Miguel A. Delgado y Miguel
Morayta, el español Jesús Franco –hasta 2002 sumaba 151, y luego le perdí el
rastro–, y sólo los chinos, los indios y los japoneses deben saber cuántos de
sus directores han hecho más de cien films. En todo caso, queda abierto el
interrogante para que alguien verdaderamente interesado en el tema saque los
debidos cálculos. Una cosa, sin embargo, está clarísima: lo suyo no es un récord mundial.
Sí nacional, por supuesto. EC dirigió 93 largometrajes, dos de ellos en colaboración con Juan Sires, y sendos episodios para otros dos. En esos cómputos se incluyen varias coproducciones y una producción española. Lejos, el realizador argentino que más largometrajes dirigió. He aquí un listado ilustrativo al respecto, tanto como para acabar con el tema de una vez por todas, listado que incluye los largometrajes de esos colegas argentinos realizados en el extranjero:
Enrique Carreras, 93
León Klimovsky, 69
Luis
César Amadori, 61
Tulio
Demicheli, 55
Julio Saraceni, 54
Enrique Cahen Salaberry, 52
Manuel
Romero, 52
Carlos
Hugo Christensen, 48
Julio
Irigoyen, 45
José A. Ferreyra, 41
Mario
Soffici, 40
Moglia
Barth, 39
Leopoldo Torres Ríos, 38
Carlos
Borcosque, 37
Lucas Demare, 36
Bayón
Herrera, 35
Fernando Ayala, 34
Leo
Fleider, 33
Emilio Vieyra, 33
Leopoldo Torre Nilsson, 30
Armando Bo, 30
Carlos
Schlieper, 29
Carlos
Rinaldi, 28
Hugo
Fregonese, 27
Román
Viñoly Barreto, 26
Carlos Galettini, 26
Francisco
Mugica, 25
Fernando Siro, 25
Julio
Porter, 24
Héctor
Olivera, 23
Enrique
Dawi, 21
Kurt Land, 21
Daniel
Tinayre, 21
[Aclaración necesaria: en los casos de Irigoyen,
Ferreyra, Moglia Barth, Torres Ríos y Borcosque se computan algunos films que
no llegan a la duración estándar de largometraje, puesto que en la etapa muda
esa definición no estaba demasiado clara]
13. La política
EC se proclamó peronista en diversas
oportunidades, pero su propia historia pone en duda esa adherencia. Durante la
primera Presidencia de Juan Domingo Perón, la General Belgrano fue una de las
empresas agrupadas en la Asociación de Productores de Películas Argentinas
(APPA) “y personalmente todos los productores que la integran […] hacen llegar
a su excelencia el señor presidente de la República, general Juan Perón, y a su
dignísima esposa, señora Eva Perón, su total y absoluta adhesión y solidaridad
con la obra de gobierno realizada” (Democracia,
12.10.1950, festejando el 5º aniversario del 17.10.1945); durante el segundo
período, él y Nicolás –cabe presumir que también Luis, aunque su nombre no
quedó nunca escrachado– apoyaron en público la obra del general en lo que se
refería a las cuestiones gremiales. Luego, como muchos peronistas, celebró la
Revolución Libertadora. Más adelante, en agosto 1974, él y Nicolás asistieron a
la toma del poder por Miguel Tato, cuando el subsecretario de Prensa y Difusión
del gobierno de María Estela Martínez, Juan José Rodríguez Pendás, lo designó
interventor en el Ente de Calificación Cinematográfica (ECC), iniciando así un
período oprobioso que se prolongó hasta casi terminada la dictadura militar
1976-1983. Más aún: el 9.2.1981 el diario Clarín
transcribió declaraciones de Mercedes Carreras, quien quiso “destacar un hecho
que nos emocionó a todos: [en el teatro Odeón, de Mar del Plata] presenció una
función [de Chifladas y mentirosas]
la señora Alicia Raquel Hartridge de Videla, esposa del presidente de la
Nación, quien, además de saludarnos, obsequió flores a cada una de las
actrices. Es un gesto inédito que sabemos valorar en su justa significación”.
Dando
una vuelta carnero, EC y Mercedes integraron una comitiva de artistas que
visitó al Presidente electo Raúl Alfonsín pocos días antes de su asunción, en
diciembre 1983, y el 9.5.1989 asistieron en la confitería Los Dos Chinos, en el
barrio de Constitución, a un almuerzo en agasajo de Carlos Menem y Eduardo
Duhalde, candidatos justicialistas a Presidente y vicepresidente, apoyo que
confirmaron dos días más tarde cuando los diarios publicaron sus nombres en una
página de publicidad titulada “Menem y los artistas argentinos juntos para
cambiar la historia”, que también suscribió Victoria Carreras. El siguiente
20.7, en una entrevista concedida a Rafael Granado para Clarín, EC manifiesta que “tengo fe en las flamantes autoridades;
Mercedes y yo le dimos nuestro apoyo al doctor Menem porque creemos en su
mensaje de paz y unión”.
14. Los pseudónimos
Sólo en calidad de argumentista o adaptador, EC
acudió a pseudónimos diversos: fueron pocos, en verdad, y nunca explicó el por
qué lo hizo, puesto que nada diferenciaba esos libretos suyos de otros a los
que sí les puso su nombre auténtico. Como Enrique Santés Morello firmó la
adaptación de Música, alegría y amor
y el argumento original de Venga a bailar
el rock. Como Carlos del Olmo el argumento original de De Londres llegó un tutor. Como Eduardo Millán el guión adaptado de
Muchacho que vas cantando. Y como
Pierre Tobal la adaptación de la pieza teatral Cosquillas en sus dos montajes: además, otorgó el nombre “Pierre
Tobal” al narcotraficante francés que interpretó Rubén Green en Delito de corrupción.
15. La muerte
Enrique Carreras falleció en Buenos Aires el
29.8.1995.
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