jueves, 6 de marzo de 2025

DINASTIAS

Dinastías: los Mentasti

“Procura siempre codearte con el dinero, porque al cabo de cierto tiempo el dinero se acostumbrará a codearse contigo”.

Damon Runyon, A very honorable guy, en Guy and dolls (1932).

Como los de Benito Perojo y Cesáreo González en España y como el de Gregorio Walerstein y la familia Calderón en México, en toda la ya larga historia del cine argentino no hubo un apellido más estrechamente ligado a la industria y más popular que Mentasti. Desde el pionero Angel hasta los más jóvenes siglo XXI han sido muchos, descendientes directos o ligados por casamientos, y la mayor parte de ellos se ha dedicado al cine o incursionado alguna vez en él. Además, ese apellido y algunos de sus portadores (Atilio en particular) han sido objeto de maldiciones eternas por parte de algunos destacados colegas así como de todo tipo de leyendas y bromas. Una de éstas es en verdad divertida: en La señora del intendente, la madre (Pepita Muñoz) propone “reunir lo más granado del pueblo” y con su hija (Isabel Sarli) barajan nombres de posibles invitadas: “Las de Sanfilipo, las chicas de Onega, las chicas de Rattín, las de Carrizo” –todos apellidos de futbolistas de Independiente, club del que Armando Bo era hincha– y “las de Mentasti”; la madre se opone: “No, no, las de Mentasti no me gustan, son muy grasas...”.

   Esa empresa-madre es (¿fue?) Argentina Sono Film [en adelante ASF], a la que el periodista e investigador Claudio España dedicó un libro titulado Medio siglo de cine (1984): este artículo no pretende contar otra historia de la compañía sino trazar un perfil de sus miembros, todos argentinos excepto el pionero y dedicados principalmente al rubro Producción. Es curioso que sólo uno de ellos (Martín Rodríguez Mentasti) se volcara a la Dirección, por la fuerza de las circunstancias antes que por vocación, y, en el plano del corto, la publicidad y los videoclips, Pucho Mentasti y Alejandra Rodríguez Mentasti.

   La investigación sobre esa familia la inicié tarde en mi vida profesional, y por supuesto que el libro de Claudio fue de gran ayuda. Pero desde 1984 en adelante brotaron muchos otros Mentasti, lo que por un lado resulta estimulante pero por el otro complicado, con tantos Angel, Luis, Esteban, Carlos y sus respectivas combinaciones, sin obviar el hecho cierto de que hay otros Mentasti que nada tienen que ver con los del cine. Conocí a Atilio y Angel Luis muy por encima, en algún encuentro circunstancial y por razones profesionales. Mucho más traté con Horacio y Carlos Luis, al primero más que al segundo. Horacio siempre fue un tipo agradable, simpático y divertido, y hasta en alguna ocasión nos tocó en suerte compartir habitación de hotel (Corrientes, septiembre 1997): colaboró sin objeciones cuando le formulé algunas preguntas para este trabajo. A Carlos Luis le hice su primer reportaje periodístico (La Razón, 22.7.1985) y desde entonces hemos sostenido una relación cordial aunque lejana: su única respuesta a mis precisas inquietudes sobre parte de su familia fue la de enviarme por correo electrónico un detallado curriculum suyo, para mí innecesario por cuanto se de él más de lo que ofrecen esos datos, por otra parte muy chambonamente redactados. Intuyo que en algún momento hubo una seria grieta entre los descendientes de Atilio y los de Angel Luis, evidente en algunas respuestas (“no sé quién es”, “no tengo contacto”), pero esas son cuestiones suyas: como decía el título de una producción ASF, Cada hogar un mundo. Por ello, algunos Mentasti aparecen en este informe con pocos datos, abiertos a futuros investigadores.

1. El pionero

Angel Mentasti – El pater familiae era italiano de la Lombardía y se llamaba Angelo Battista Mentasti De Carli (Varese, provincia de Varese, 24.5.1877 / Buenos Aires, 24.6.1937), nombre que argentinizó a Angel Bautista aunque para el cine fue sólo Angel Mentasti. Llegó ya casado con Virginia Forzinetti y en un principio se dedicó al comercio, en la Capital Federal pero también en el interior, donde el matrimonio vivió en ocasiones. Su primer contacto con el mundo del espectáculo parece haber sido a través del teatro, como representante de compañías en gira, a las que negociaba en forma paralela a su trabajo de vendedor itinerante de una marca de vinos. Interin, uno de sus clientes, Pascual Massino, gerente de la distribuidora New York Film Exchange –cuyo dueño era Julián de Ajuria– le propuso, ya que viajaba, vender films. El asunto le gustó y pronto el cine acaparó todo su interés: se estableció en Buenos Aires y trabajó en varias compañías distribuidoras como Programa Americano (de Huberto Rojas), Comercial Biográfica, Germania Film, Filmreich (de Desiderio Reich) y, la última, Cosmos Film (de D. Tucci), establecida en julio 1932 y desde la cual decidió producir un film sonoro, esa novedad: lo hizo en sociedad con Roberto Favre, Aníbal Julián Ramos y Moglia Barth, que lo dirigió con el título ¡Tango! y fue estrenado en abril 1933, pasando a la historia como el primer film argentino de largometraje con sonido Movietone, aunque cronológicamente fuera el segundo de acuerdo a las fechas de comienzo de rodaje, precedido por Los caballeros de cemento.


   Ese fue el punto de partida de ASF, una sociedad de hecho que Mentasti manejó en persona hasta su fallecimiento. Sin embargo, su nombre no figura en ninguno de sus 15 largometrajes, el último de los cuales fue Viento Norte, que inició rodaje cuando él moría: ese rasgo de su personalidad, que un siglo después recibirá la denominación “perfil bajo”, fue una de las herencias que legó a sus hijos; de hecho, el primer film de la empresa en el que aparece el apellido Mentasti fue tan sólo el 11º, El pobre Pérez, y no en los títulos de crédito sino en el logotipo de presentación, donde debajo de la marca dice “Selección Mentasti Editor”.

   Un dato poco conocido es su participación en una empresa ajena, Artistas Argentinos Asociados, en sociedad con Juan La Rosa, Daniel Tinayre, Arturo Mom y Nedda Francy, que produjo apenas un film, Una porteña optimista, y que no debe ser confundida con la homónima posterior y más célebre. Tras su muerte, ocurrida al día siguiente del estreno de Palermo, Angel Mentasti comenzó a ser mencionado cariñosa y respetuosamente como “el Viejo”.

2. Sus hijos

Ya desde un par de años antes de su muerte el Viejo había aceptado –al parecer a regañadientes– que dos de sus hijos comenzaran a colaborar con él en las tareas cotidianas que le demandaban la producción y la distribución, mientras los otros casi no tuvieron participación en la empresa. Por orden de aparición:

José A. Mentasti – José Atilio Mentasti Forzinetti (Buenos Aires, 24.5.1900 / 28.5.1956) era médico cirujano y se había establecido en Carhué, en la provincia de Buenos Aires, por lo que sus actividades en la empresa familiar, que fueron escasas, las cumplió más por obligación que por convicción o gusto: resultó elegido como el primer presidente de la Cinematográfica Argentina SA cuando ésta fue establecida en 1938 en medio de la conversión de ASF de empresa familiar a una sociedad anónima; director administrativo de los estudios de Martínez desde mayo 1939; y finalmente director general de los estudios desde julio 1943 y durante unos quince años. Estaba casado con María Elena Rodríguez, con quien tuvo dos hijos, Ana Rosa y José María, ninguno de los cuales participó en la empresa.

Atilio Mentasti – Atilio José Mentasti Forzinetti (Buenos Aires, 23.5.1902 / 5.5.1985) fue “el Zar” y uno de los pocos cinematografistas vernáculos a los que les cabe la denominación de tycoon. De jovencito escribía poemas, al crecer correteaba la yerba Flor de Lys y a los 30 años administraba los estudios de la calle Bulnes que su padre alquilaba. Impulsó con su hermano Angel Luis la conversión a sociedad anónima, algo que ocurrió apenas fallecido el fundador, además de encarar la construcción de estudios propios. Sus funciones oficiales en la empresa fueron la de vicepresidente y director general de Producción: como tal, delineaba los productos obedeciendo a las necesidades del mercado, a las estrellas disponibles y, sobre todo, a su casi siempre certera intuición de los gustos populares. Al igual que su padre, no se acreditó en los títulos de los films excepto en dos ocasiones “internacionales” en las que figura como productor ejecutivo, De los Apeninos a los Andes y Los inocentes: algunos lo atribuyen a un exceso de modestia; otros, que sabían su fama de tacaño, bromeaban en que así se ahorraba el costo de un cartón. De cualquier modo, su época era menos personalista y las vedettes eran los actores.


   Atilio fue un personaje en sí mismo, influyente, consagrado al cine de los estudios y de las estrellas, en ocasiones arriesgado en tanto productor (Saslavsky, Torre Nilsson), adulado y odiado por igual, nombre infaltable en todo tipo de asociaciones vinculadas a la industria, directivo del Festival marplatense y de la Fédération International des Associations de Producteurs du Films (FIAPF, con sede en París), lo que significa que su prestigio fue mundial. Hombre de un humor cáustico, mordaz (“Alguna vez fui socialista”, bromeó), cercano a la negrura: en una comida, por ejemplo, algunas personas trataban de ubicarse cerca suyo sólo para disfrutar de sus anécdotas. Una de sus más festejadas boutades ocurrió cuando su producción Alias Flequillo, una cómica con José Marrone, fue lanzada el mismo día que el drama Los inconstantes en pleno auge de la Generación del 60, en sendos cines el uno frente al otro en la calle Lavalle: “Se escuchaban más las risas de enfrente que las que provocaba Marrone”, defenestró. Supo reconocer sus propios fallos cuando, por ejemplo, admitió no haber “visto” el negocio Olmedo & Porcel.

   Muy alto, la espalda un tanto encorvada, de andar cansino, como arrastrando los pies, un rostro decididamente feo siempre oculto por gruesas lentes oscuras –como Torre Nilsson–, gustaba llamar a las cosas por su nombre y su personalidad sirvió de modelo no declarado en dos films: personificado por Guillermo Battaglia en El protegido, donde Nilsson le hace decir “Lo reconozco, soy un cínico. Despótico con los artistas, genuflexo con las autoridades. ¡Qué quiere, amigo, hay que salvar a la industria!”, y por Daniel de Alvarado en Dar la cara. En Ay Juancito aparece como personaje, interpretado por Atilio Pozzobón y mencionado apenas como “el zar del cine”. Uno de sus más acérrimos enemigos fue el actor Lautaro Murúa, a pesar de que ganó prestigio, estatura protagónica y muy buen dinero en producciones de ASF: lo hizo explícito en dos oportunidades, primero en Demasiado jóvenes en una escena en la que su personaje le dice a su mucamo, imperativo, “¿Qué hacés parado ahí como un imbécil, Atilio?”, remarcando la palabra “imbécil”, private joke tal vez gestada en complicidad con el director Torres Ríos, quien también detestaba a Atilio; y luego en su propio film Un guapo del 900, en el cual su personaje (Alejo Garay) tiene un chofer al que menciona como “Atilio” y al que los créditos finales le agregan el apellido “Mentazti”. Un mucamo y un chofer, ambos sirvientes…

   Atilio estuvo casado con Emma Devoto, matrimonio del que nacieron dos futuros cineastas, Horacio y Angel. Sin embargo, no se privó de tener aventuras ocasionales con algunas actrices, de entre las cuales la más duradera y vox populi la mantuvo con una bella jovencita, actriz secundaria a la que “protegió” desde mediados de los 50 hasta convertirla en protagonista en 1957, algo que su talento bien merecía. Su hobby eran los caballos de carrera. Su aporte a la historia del cine argentino fue enorme: produjo exactamente 233 films entre Viento Norte y Ritmo, amor y primavera y allí hay una gran cantidad de entretenimiento industrial con las más populares estrellas de cada época (en la que una ausencia de peso fue Isabel Sarli, a la que en vano intentó contratar) así como melodramas memorables (La casa del recuerdo, Dios se lo pague, Historia de una mala mujer, La calle del pecado), una veintena de títulos significativos y hasta alguna obra maestra (Más allá del olvido). Es decir, a una escala modesta, lo mismo que lograron otros tycoons de apellido Zuckor, Mayer, Warner y Thalberg. No parece poca cosa.

Angel Luis Mentasti – Angel Luis Mentasti Forzinetti (Córdoba, Córdoba, 18.7.1903 / Mar del Plata, Buenos Aires, 10.1.1977) fue el primero de los hijos del Viejo en secundarlo, desde sus 15 años de edad, en la Comercial Biográfica, y el único en quien su padre depositaba toda su confianza. Antes había trabajado en una droguería. Cuando se estableció la SA fue su primer y luego tradicional presidente, con su foco de atención volcado al rubro Distribución. En este apartado, debe anotarse que hasta 1992 ASF lanzó films preferentemente argentinos: los foráneos eran de origen variopinto y en su gran mayoría mediocres, con tres excepciones (Bienvenido mister marshall, Doña Flor y sus dos maridos y Atlantic City, USA). Además, fue el único de los hermanos que incursionó en el rubro Exhibición: hacia comienzos de los 50 alquilaba, en sociedad con Juan Carlos Garate y Tito Benmuyal, los cines porteños Aconcagua, Alvarez Thomas y General Pueyrredón, así como en algún otro negocio por fuera de su compañía, como cuando integró el directorio inicial de la contemporánea Emelco SAIC, la empresa presidida por Curt G. Lowe.


                                            Con Silvia Legrand y Alberto Dalbes

   A diferencia de Atilio, permanecía en las sombras en relación a reportajes y todo tipo de exposición pública. Sin embargo, y aparte el cargo que detentaran, es difícil asegurar cuál de ellos conducía la empresa familiar: más pertinente es pensar que la compartían y que ninguno tomaba una decisión fundamental sin que el otro estuviera de acuerdo. En lo personal, estuvo casado con María Elena Suardiaz, con quien concibió dos hijos, Eduardo y Rodolfo, sólo el segundo ligeramente activo en la empresa, y al enviudar volvió a casarse con Nélida Delvecchio, matrimonio del que nacieron otros cuatro (Luis Angel, Carlos Luis, Rosana y Angel Luis). Su nombre jamás apareció en los títulos de crédito de los films de su compañía.

María Angela Mentasti Forzinetti – Cuarta y última de los hijos del Viejo. Solía visitar los estudios y las oficinas pero nunca tuvo un cargo formal, que pareció delegar en su esposo, Emilio Rodríguez Remy.

3. Los nietos

Angel Mentasti – Angel Esteban Mentasti Devoto (Buenos Aires, 1941 / 5.1.2006), hijo de Atilio, apodado “Dito”. Sólo registra actividad ocasional como jefe de Publicidad en las empresas iniciales de su hermano Horacio.

Horacio Mentasti – Horacio Luis Mentasti Devoto (Buenos Aires, 14.7.1944) es el segundo hijo de Atilio, cuya particularidad reside en que concretó su entera trayectoria en la industria fuera de los dominios de ASF, curiosidad que explicó en un correo electrónico fechado el 2.12.2020: “La pregunta sobre mi actividad supongo que tiene muchas explicaciones. La primera es una anécdota la cual quizás esconda las verdaderas razones. Un día Papá me dice que a partir de mañana debería ir al Estudio para ejercer una especie de Gerencia o Administración. Lo hice y mientras me sentaba en la oficina del Estudio alguien comentó que yo era «el hijo del Patrón». Al otro día renuncié pues no me gustaba mi situación y no creía merecerla. Tendría 17/18 años y empecé a alquilar películas en copias de 16mm a parroquias y clubes y luego a venderle a la TV. Nunca se me ocurrió trabajar en dependencia en Sono y por supuesto aproveché la relación privilegiada que tenía con ellos vendiendo y revendiendo el catálogo íntegro en México y luego adquiriendo y vendiendo el de Lumiton, Artistas Argentinos Asociados, San Miguel y productores sueltos”.

   A sus 25 años se incorporó con el cargo de director a una distribuidora ya existente, Filmespaña SA, a cuyo vicepresidente, Alvaro Martínez Toledo, seguirá ligado en la Compañía Cinematográfica Nacional SA. Sin embargo, sus tres primeros films en tanto productor los hizo con un socio diverso, su amigo y vecino de la infancia Carlitos Borcosque, hijo del prestigioso realizador Carlos Borcosque, quien hizo la mayor parte de su filmografía en los sets de ASF en Martínez: el sello que ambos establecieron se llamó Primer Plano Producciones SRL. Luego integró diversas empresas como titular, asociado o productor contratado: Collón-Curá SA, Nordeste Travel SA y Todo Show SRL. En la segunda mitad de los 90, otra vez con Martínez Toledo, conformó la distribuidora Prodifilms SA, especializada en ventas a la TV de viejos films argentinos, iniciada en la producción como socia minoritaria de Juan Muruzeta en Sapucay, mi pueblo.

   Ya en el nuevo siglo, Horacio establece Cinemagroup SRL con su hijo Esteban y, poco después, con otro de ellos, Hori, con quienes también está asociado en su más nuevo emprendimiento denominado Buffalo Films SRL y extendido a algún ocasional montaje teatral así como al streaming. Casado con Margarita Rita Moliné, el primer hijo de ambos, nacido a finales de 1969 y bautizado Atilio José, no desarrolló actividad en el gremio.

Rodolfo Mentasti – Rodolfo Angel Mentasti Suardiaz (Buenos Aires, 13.8.¿? / 16.9.1989), hijo mayor de Angel Luis, era abogado y como tal representaba a ASF, aunque fuera de esa actividad, si se quiere tangencial, ni él ni su esposa (Lucila Zaccheo) ni sus hijos (Pablo, Marcelo y María) tuvieron actividad artística en la empresa ni en el cine en general. Asesoraba a compañías inmobiliarias y fue síndico de Distrifilms SA, la distribuidora de la familia Scalella, desde siempre muy ligada a los Mentasti.

Luis A. Mentasti – Luis Angel Mentasti Delvecchio (Buenos Aires), tercer hijo de Angel Luis y primero de su segundo matrimonio. Su nombre aparece acreditado en tres producciones de ASF, como uno de los jefes de producción en Brigada explosiva contra los ninjas, como uno de los productores ejecutivos de Siempre es difícil volver a casa y como uno de los guionistas de Locos sueltos en el zoo, en este caso firmando apenas Luis Delvecchio. Reaparece en 2016 como socio de su hermano Carlos Luis en Royal Cinema Group. Fue asesor de vestuario en la producción teatral El imperio de Goldie, de Claudio Favieri.

Carlos L. Mentasti – Carlos Luis Mentasti Delvecchio (Buenos Aires, 13.10.1952), cuarto hijo de Angel Luis. Después de su padre y de su tío, fue el más dedicado a la empresa familiar, a la que ingresó a sus 20 años tras haber desistido de seguir estudios universitarios: ejerció como secretario de ambos, se ocupó de la venta del stock a la TV y fue jefe de Publicidad en un aprendizaje intensivo del abc del negocio. En 1984 produjo su primer film, en sociedad independiente con su gran amigo Luis Alberto Scalella: distribuido por ASF, Atrapadas se convirtió en un éxito de taquillas superior al millón de espectadores. Carlitos –así le decían por entonces– revitalizó la empresa, muy alicaída desde la venta de los estudios y de la muerte de Angel Luis y Atilio. Compró acciones que estaban en otras manos, las sumó a las que ya detentaba por herencia y se convirtió en su presidente, que desde 1985 y su film nº 250 (Los gatos) volvió a producir con renovada energía aunque, hay que decirlo, con un perfil por completo berreta (industrial, sería el término políticamente correcto) sólo interrumpido por ocasionales flashes de calidad (Las puertitas del sr. López, Kindergarten, el Tango de Saura). En esos años tuvo asociados diversos, como Víctor Bo, Carlitos Borcosque y Salvador D’Antonio y luego un pool de empresas que integraban Aries Cinematográfica Argentina SA (Fernando Ayala y Héctor Olivera), Distrifilms SA (Jorge Horacio y Luis Alberto Scalella) y Gativideo SA (Manuel P. Venancio, cuñado de los Scalella), en una joint venture de corta vida denominada Líder SA. Además, expandió el negocio al video (Pentha Group SA, Argentina Sono Film Video), a la TV y al teatro de vacaciones escolares de invierno con comedias derivadas de sus éxitos fílmicos. Carlitos ganó fortunas con productos que eran clones de series televisivas y films estadounidenses, especie de descenso al infierno del celuloide que involucraba brigadas, matamonstruos, pilotos, extraterrestres, bañeros y extermineitors.

   Ahijado de Niní Marshall, Carlos Luis ostentaba en su juventud un perfil divertido, canchero, animador de la vida nocturna y cultor de los deportes, como que es hincha del Racing Club y supo ser arquero de Defensores de Belgrano. Hacia 1994 fue de a poco abandonando la empresa familiar, o al menos su conducción directa, cuando de manera paralela aceptó la invitación de Televisión Federal SA (esto es, Telefé, esto es, el antiguo Canal 11) para dirigir su Departamento Cine. Más tarde y con Hugo Rocca conformó nueva empresa, Royal Cinema Group SRL, y en 2011 ASF se transmutó en Sono Film Nuevas Producciones SA, con sede en el barrio de Belgrano y teniendo como asociados a Luisito Scalella, Fernando Hidalgo, Elías Jassán y Mariano Ungah. Sin embargo, suele intervenir como productor asociado o coproductor en films de otras compañías, y hasta produce teatro, como en 2018 con un montaje del clásico de Ibsen En folkefiende (Un enemigo del pueblo, teatro Regio). En sus films se acreditó alternativamente como Carlos Luis Mentasti o Carlos L. Mentasti. Estuvo casado con Susana y tras separarse de ella se convirtió en un play boy tardío, protagonista de promocionados “romances” con faranduleras diversas.

Rosana Mentasti – Rosana Mentasti Delvecchio es la quinta hija de Angel Luis. Se inició muy jovencita en La noche viene movida, producción de su primo Horacio, pero parece haber abandonado la profesión después de los 90. Ocupó puestos diversos en equipos de rodaje no sólo de ASF sino en films de otras empresas: sucesivamente ayudante, meritoria, coordinadora, administradora y asistente de producción así como asistente de vestuario y vestuarista. Quizá debido a esa indefinición se deba su corta trayectoria. Al principio figuraba acreditada como Roxana, pero más adelante como Rosana. Su último registro laboral se verifica en El entretenedor, versión para el videohome de una pieza teatral de Atilio Polverini.

Pucho Mentasti – Angel Luis Mentasti Delvecchio (Buenos Aires, 1964), hijo menor de Angel Luis, fue niño-actor acreditado como “Puchito” en tres films de comienzos de los 70, En una playa junto al mar, Había una vez un circo y Los padrinos. Al crecer cursó Arquitectura, se recibió y comenzó a trabajar en diseños, pero los genes cinematográficos le impusieron otro destino, tal vez ya marcado: asumió el nome d’art Pucho Mentasti, fue creativo en J. Walter Thompson durante una década y al fin destacó en tanto productor y realizador de films publicitarios y videoclips. También dirigió el cortometraje Mal bicho (1995). Vivió en Lisboa y en Los Angeles, y entre las empresas de las que fue socio o titular figuran La Brea, 2001, Blue Films, La Sagrada Familia (con los hermanos Sebastián y Nicolás Puenzo) y, en 2024, Fight Film. Al igual que Horacio, no intervino en producciones familiares. El suyo es un nombre de peso en el ámbito publicitario.

Martín Rodríguez Mentasti – (Buenos Aires, 6.9.1932 / 6.11.1979), hijo mayor de María Angela y Emilio Rodríguez Remy, fue productor y dirigió por única vez porque en aquel momento no encontró un realizador disponible. Su primera actividad conocida fue como uno de los guionistas de nada menos que La casa del ángel, pero la fortuna le llegó de la mano del cómico Carlos Balá cuando conformó una sociedad con Salvador Salías y Guido Aletti para producir Canuto Cañete conscripto del siete, tan exitoso que tuvo dos secuelas. Produjo y dirigió El hombre invisible ataca, comedia con luchadores destinada al público infantil, del tipo de las que tenía que escribir Barton Fink. Entre sus créditos figura un título estimable, El reñidero, y en sociedad con María Leal y Ricardo Tomaszewski compró los derechos para la Argentina de varios films brasileños, uno de los cuales les hizo ganar fortunas: Doña Flor y sus dos maridos. Estuvo casado con las actrices Fina Basser y María Leal y con ésta concibió dos hijos, Juan y Lucas, ajenos a los brillos de la farándula.

Emilio Rodríguez M. – Emilio Rodríguez Mentasti (Buenos Aires, ¿? / 8.6.2017), segundo hijo de María Angela. Se dedicó a la escenografía y por razones que se ignoran se acreditaba obviando el apellido Mentasti, quizá porque consideró que ya los había en exceso. Entre Veraneo en Mar del Plata en 1954 y la producción de su hermano Martín Vuelvo a vivir… vuelvo a cantar en 1971 intervino en una gran cantidad de films, en su mayor parte producciones de ASF o rodadas en sus estudios. Estuvo casado con María Elina Mancini Sueiro (“Malina”, también “Mali”), con quien concibió a Angeles (“Angie”), Alejandra, Mariana y Emilio (“Emilucho”). Fue el presidente de la Asociación Amigos de la Ciudad de Buenos Aires.

4. Los bisnietos

Esteban Mentasti – Esteban Horacio Mentasti Moliné (Buenos Aires, 20.10.1970), segundo hijo de Horacio, con quien se inició en Cinemagroup como productor ejecutivo de Nevar en Buenos Aires. En esa empresa así como en la siguiente Buffalo se acredita como productor, coproductor o productor ejecutivo, según el caso, en una variedad de films en los que predominan aquellos de temática fantástica.

Milena Mentasti – Milena Mentasti Moliné (Buenos Aires), hija de Horacio, la tercera, de profesión abogada: fue productora asociada de El hijo y Crímenes de familia y asesora legal de El sereno, producciones de su padre y hermanos.

Hori Mentasti – Horacio Guido Mentasti Moliné (Buenos Aires, 11.1.1983), otro hijo de Horacio. Comenzó en el cine con su padre, pero en la etapa siglo XXI, la de Cinemagroup y Buffalo. Debutó como jefe de producción de Luisa, cumplió cuatro funciones en Romper el huevo (productor asociado, director de producción, coordinador de producción y fotógrafo de filmación) y desde 2012 figura como productor ejecutivo. En sus inicios se acreditaba como Horacio Mentasti (h) o como Horacio G. Mentasti, pero terminó adoptando el apodo Hori.

Lucas Mentasti – Hijo de Carlitos. Fue meritorio de producción en al menos dos largometrajes de su padre, Un argentino en Nueva York e Incorregibles.

Alejandra Rodríguez Mentasti – Alejandra Rodríguez Mentasti Mancini (Buenos Aires), hija de María Angela. Modelo publicitaria, ocasional intérprete muy secundaria en algunos films (Mi mujer no es mi señora, Sentimental), realizadora de un cortometraje (Anna, 1978), autora con Charly García del guión para un proyecto de film inspirado en el LP Peperina (1981, Seru Giran) y corresponsal periodística del ciclo televisivo Fax además de novia de Nito Mestre en los 80.

Mariana Rodríguez Mentasti – Mariana Rodríguez Mentasti Mancini (Buenos Aires, ¿? / San Isidro, Buenos Aires, 13.8.2014), hija de María Angeles. Era cantante, pero no de manera profesional: lo hacía en los colegios Tarbut (“primer colegio judío integral de la Argentina”) y St. Brendan’s, donde sus alumnos la conocían como “miss Marian”. Integró el elenco de Fuego gris, film ajeno a la familia.

5. En el limbo

Agostina Mentasti – Agente de Prensa en las distribuidoras United International Pictures SRL y Warner Bros. Pictures Argentina y asistente de Raquel Flotta. El 19.8.2024 le envié un correo electrónico que no respondió.

Florencia Mentasti – Aparece en los créditos de diversos films (asistente de vestuario, actriz) producidos por Carlitos, de quien presumo es su hija. Desde 2014 fue productora ejecutiva en films de la empresa MyS Producción SRL y productora del corto El horrible monstruo. El 15.8.2024 le dejé una nota en el domicilio de MyS en la calle Guatemala, pero no obtuve respuesta.

Ana Mentasti – Figura en algunos films como integrante del staff de Cinecolor SA, pero una telefonista de esos laboratorios me informó el 15.8.2024 que no la conoce, que no pertenece al personal fijo, empleada que casi coincide con su probable pariente Esteban Mentasti: “Me la presentaron y hablé alguna vez, pero no tengo contacto”.

6. Otros parientes

Eduardo Devoto – Hermano de Emma, cuñado de Atilio. Fue director de Producción de Chico Viola não morreu, producción 100% brasileña cuyos títulos incluyen a otros tres argentinos, todos acreditados con las siglas ASF entre paréntesis.

Nelly Delvecchio – Segunda esposa de Angel Luis. Antes de conocerlo fue actriz en personajes secundarios en apenas dos films, Peluquería de señoras y La casta Susana, en ambos acreditada como Nelly Robertson.

Jorge Suardiaz – Probablemente un sobrino de María Elena. Animó al “niño Salustiano” en La doctora quiere tangos y, once años más tarde, reincidió en Propiedad, donde figura acreditado en último lugar e interpretó a uno de los tres muchachos en la secuencia en la kermesse.

Emilio Rodríguez Remy – (¿? / Buenos Aires, 10.3.1995), ingeniero, marido de María Angela. Integró el directorio inicial de ASF y fue director de sus sets de Martínez desde su fundación hasta muy poco después.

Andy Delvecchio – Niño-actor, apareció en El andador como “Juliancito Mangiacavallo”, el hijo de “Rosa Mangiacavallo” (Tita Merello) y “Julián” (Jorge Salcedo).

7. Como de la familia

Juan Racini – (Buenos Aires, 25.3.1904 / ¿?) estuvo unido al Viejo incluso desde antes de la conformación de ASF, concretamente 1918 en la Comercial Biográfica. Aunque ocasionalmente fue jefe de Ventas de otras empresas (la Cinematográfica Terra de A. Z. Wilson, por ejemplo), su fidelidad a los Mentasti fue debidamente retribuida y festejada el 8.12.1958 con una celebración por los 40 años de liaison mediante una multitudinaria cena en el restaurante Lo Prete. Incluso prestó su nombre como titular de Producciones JR SRL, una de las compañías-satélite, bajo cuya insignia fue producido apenas un título, De profesión sospechosos.

Juan Carlos Garate – Juan Carlos Garate Locatelli (Buenos Aires, 27.1.1914 / 24.9.2007) fue otro histórico de ASF, formal y sucesivamente contador, administrador y director pero en la práctica mano derecha de Atilio y Angel Luis. Graduado en Ciencias Económicas, se unió a la empresa hacia 1938, en momentos de su conversión en una SACI. Fue titular de algunas de las empresas-satélite que los Mentasti crearon en los 50, cuando el Instituto Nacional de Cinematografía otorgaba créditos limitados: Producciones GSL SRL (Garate, Mario Soffici y Alberto Larrán) y Producciones JCG SRL (Garate). Su nombre figura apenas en dos films de los años 60, Mujeres perdidas y Extraña ternura, en ambos como productor ejecutivo, y reaparece tan sólo en el siglo XXI como productor delegado de Un día en el Paraíso. Su hermano Jorge fue un montajista que hizo la mayor parte de su carrera en ASF, y ambos fueron dos de los siete hijos de Pedro Garate, destacado comerciante e industrial y miembro de la Junta Central de la Liga Patriótica Argentina, fallecido en junio 1930. Juan Carlos estuvo casado con la actriz Olga Zubarry.

Films mencionados:

Alias Flequillo (Julio Saraceni, 1963)

El andador (Enrique Carreras, 1966)

Un argentino en Nueva York (Juan José Jusid, 1998)

Atlantic City, USA (idem, Louis Malle, CAN/F, 1979-1980)

Atrapadas (Aníbal Di Salvo, 1984)

Ay Juancito (Héctor Olivera, 2003)

Bienvenido mister marshall (ídem, Luis G. Berlanga, E, 1952)

Brigada explosiva contra los ninjas (Miguel Angel Fernández Alonso, 1986)

Los caballeros de cemento (Ricardo Hicken, 1932)

Cada hogar un mundo (Carlos Borcosque, 1942)

La calle del pecado (Ernesto Arancibia, 1953)

Canuto Cañete conscripto del siete (Julio Saraceni, 1963)

La casa del ángel (Leopoldo Torre Nilsson, 1956)

La casa del recuerdo (Luis Saslavsky, 1939-1940)

La casta Susana (Benito Perojo, 1944)

Chico Viola não morreu (Román Viñoly Barreto, BR, 1955)

Crímenes de familia (Sebastián Schindel, 2019)

Dagli Appennini alle Ande / De los apeninos a los Andes (Folco Quilici, I/A, 1958)

Dar la cara (José A. Martínez Suárez, 1961)

Demasiado jóvenes (Leopoldo Torres Ríos, 1957)

De profesión sospechosos / De profesión: sospechosos (Enrique Carreras, A/E, 1965)

Un día en el Paraíso (Juan Bautista Stagnaro, 2003)

Dios se lo pague (Luis César Amadori, 1947)

La doctora quiere tangos (Alberto de Zavalía, 1949)

Dona Flor e seus dois maridos (Doña Flor y sus dos maridos, Bruno Barreto, BR, 1976)

El entretenedor (Atilio Polverini, 1990)

En una playa junto al mar (Enrique Cahen Salaberry, 1971)

Extraña ternura (Daniel Tinayre, 1963)

Fuego gris (Pablo César, 1992-1993)

Los gatos (Carlos F. Borcosque, 1985)

Un guapo del 900 (Lautaro Murúa, 1971)

Había una vez un circo (Enrique Carreras, 1972)

El hijo (Sebastián Schindel, 2017)

Historia de una mala mujer (Luis Saslavsky, 1947)

El hombre invisible ataca (Martín Rodríguez Mentasti, 1967)

El horrible monstruo –Parecido al monstruo del pantano pero con partes metálicas– (Gabriel Dos Santos Gueiros, 2010, corto)

Los inconstantes (Rodolfo Kuhn, 1962)

Incorregibles (Rodolfo Ledo, 2007)

Los inocentes (J. A. Bardem, A/E, 1962)

Kindergarten –Jardín de infantes– (Jorge Polaco, 1989)

Locos sueltos en el zoo (Luis Barros, 2015)

Luisa (Gonzalo Calzada, A/E, 2007)

Más allá del olvido (Hugo del Carril, 1955)

Mi mujer no es mi señora / Mi marido no funciona (Hugo Moser, A/E, 1978)

Mujeres perdidas (Rubén W. Cavallotti, 1963)

Nevar en Buenos Aires (Miguel Miño, 2004)

La noche viene movida (Gerardo Sofovich, 1979)

Los padrinos (Enrique Carreras, 1972)

Palermo (Arturo Mom, 1937)

Peluquería de señoras (Bayón Herrera, 1941)

Una porteña optimista (Arturo Mom, 1936)

Propiedad (Mario Soffici, 1961)

El protegido (Leopoldo Torre Nilsson, 1956)

Las puertitas del sr. López (Alberto Fischerman, 1988)

El reñidero (René Mugica, 1964)

Ritmo, amor y primavera (Enrique Carreras, 1980)

Romper el huevo (Roberto Maiocco, 2011)

Sapucay, mi pueblo (Fernando Siro, 1997)

Sentimental –Requiem para un amigo– (Sergio Renán, 1980)

La señora del intendente (Armando Bo, 1966)

El sereno (Oscar Estévez y Jacko Mauad, 2017)

Siempre es difícil volver a casa (Jorge Polaco, 1992)

¡Tango! (Moglia Barth, 1932-1933)

Tango (Carlos Saura, A/E/EEUU/PR/I, 1997)

Veraneo en Mar del Plata (Julio Saraceni, 1954)

Viento Norte (Mario Soffici, 1935)

Vuelvo a vivir… vuelvo a cantar (Julio Saraceni, 1971)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

VERGÜENZAS RETROSPECTIVAS Sobre algunos argentinos piolas El reciente alboroto alrededor de Yacimientos Petrolíferos Fiscales y un juici...