viernes, 21 de marzo de 2025

 CINEASTAS

¡Kitsch, camp, trash!

–El cine de Enrique Carreras–

Vida

1. Sus ancestros

Se remontan al siglo XIX y a una pareja de actores, Josep Díez y María Palma, quienes parieron al menos dos hijas asimismo devenidas actrices: la más famosa –al punto de que dos calles llevan su nombre, una en Madrid y la otra en Barcelona– se llamaba Matilde Díez (1818-1883) y fue prestigiosa, rica e influyente, maestra de actrices, le publicaron una biografía titulada La perla del teatro español y, tras su casamiento con Julián Romea, sumó prestigio. La otra, María Díez, al parecer tuvo que conformarse con las migajas que se le caían a su hermana.

   La hija de una de ellas también se dedicó al teatro: se llamaba María Díez y su casamiento con el actor y empresario Fernando Santés fue el germen de los Carreras. Nada se sabe de los abuelos paternos de EC, seguramente porque no tuvieron conexión alguna con el mundo del espectáculo. “El martes próximo debutará en el Buenos Aires la compañía cómico-dramática española de María Diez, ya ventajosamente apreciada entre nosotros”, registraba La Nación el viernes 20.6.1913, agregando la nómina de actores, entre los que figuraban Fernando Santés y su hermana Amalia, los hermanos José y Nicolás Carreras y María L. S. Veyán, esto es, María Luisa Santés: debutaron con una producción de Malvaloca, de los hermanos Alvarez Quintero. “En Chacabuco ha debutado la compañía dramática dirigida por la primera actriz María Diez. Dicha compañía ha realizado últimamente una buena temporada en Junín”; “la compañía de María Díez presentó en Trenque Lauquen las últimas producciones de Benavente [...] tiene muy poca concurrencia”, informaba Tribuna en ediciones del segundo semestre de 1916. María Díez –cuyo acento original en la “i” aparece y desaparece según las fuentes– integró en 1926 la compañía de su connacional Concepción Olona, y en cine interpretó, acreditada en el puesto número 14, un pequeño personaje (“abuela”) en Milagro de amor, film producido por Estudios San Miguel en los años en que dos de sus nietos trabajaban allí. Un hermano de María, Eliseo, intervino en al menos un film, La pródiga, asimismo producido por San Miguel, interpretando a un “señor en la fiesta en casa de Pura”, acreditado en el puesto número 15. Otra Díez, Irene, seguramente emparentada, llegó a Buenos Aires el 7.4.1916 integrando la compañía de Amalia de Isaura. Y Joaquín Díez integró la compañía de Narciso Ibáñez Menta en 1933.

2. Sus padres

El padre de EC se llamaba Nicolás Carreras: se ignora cuándo nació, pero fue en Málaga y en el siglo XIX. Era actor y empresario y falleció en Buenos Aires el 6.7.1934. La madre era madrileña, se llamaba María Luisa Santés Veyán y nació en 1893, aunque otras fuentes indican 1895. De acuerdo al artículo necrológico del diario La Prensa, en su juventud supo ser “vivaz, inquieta, de ojos claros y rubia cabellera”.

   Nicolás Carreras y María Luisa Santés tuvieron tres hijos, nacidos en distintos puntos de América según la cronología de la gira de turno: a EC le tocó en suerte nacer en Lima. Que los actores tuvieran a sus hijos en distintas ciudades y en medio de interminables, agotadoras giras teatrales era moneda corriente por aquellos años: los españoles Esteban Serrador y Josefina Mari parieron a Teresa en La Paz, a Nora en Caracas, a Esteban en Santiago (Chile) y a Juan y Pepita en Buenos Aires; los españoles José Cibrián –nacido en Buenos Aires– y Ana María Campoy –nacida en Bogotá– parieron a Pepe en La Habana y a Roberto en Buenos Aires; los también españoles Narciso Ibáñez y Consuelo Menta tuvieron a Narciso en Buenos Aires; Narciso Ibáñez Menta y Pepita Serrador parieron a “Chicho” en Montevideo.

María Luisa Santés en De Londres llegó un tutor

   EC contó que, siendo muy niño y viviendo aún en el Perú, sus padres le hicieron sacar un papelito de entre tres colocados en un sombrero, en los que habían escrito “Argentina”, “España” y “México”, y él sacó el que decía “Argentina”. En todo caso, una curiosa manera de elegir el futuro, que la familia aceptó como una señal del destino. De hecho, los Carreras eran emigrantes por espíritu de aventura y en pos de una mejor vida, acaso para intentar alcanzar el estrellato que en tantos años de pisar escenarios no consiguieron. Esto los diferencia de los posteriores emigrantes por razones políticas que huían primero de la Guerra Civil y luego del régimen franquista. Quizás ellos también huían, pero en su caso de la Segunda República, instaurada el 14.4.1931: no hay que olvidar que vivieron gran parte de su vida joven bajo una monarquía.

   Antes de establecerse definitivamente en Buenos Aires, Carreras y Santés, como se apuntó, ya habían actuado en el país y en algunos otros del continente, tal cual se desprende de la siguiente y por cierto no exhaustiva cronología:

• Desprendidos de la compañía de María Díez, Nicolás y María Luisa volvieron a presentarse en Buenos Aires con compañía propia, debutando el 5.8.1914 en el Marconi con una comedia de Joaquín y Serafín Alvarez Quintero, Amores y amoríos, y al frente de un elenco que incluía entre otros a Juan Lliri, Concepción Aranáz –que los abandonó a los pocos días–, Josefina de Mendo y Teresa Pérez.

• Los diarios porteños registran desde 1916 y hasta 1920 el paso de “la compañía dramática dirigida por el actor Nicolás Carreras” por salas de los lugares más recónditos del país hasta que el 3.12.1920 el matrimonio estrenó en el Teatro de la Opera de Corrientes al 800 la pieza de Agustín Rossi El dulce lazo.

• Durante 1921 se integraron a la compañía del matrimonio Manuel Salvat-Concepción Olona, de la que Nicolás era el representante.

• En abril 1922 pasaron a la del matrimonio Serrador-Mari, denominada Compañía de Comedia Moderna, para una gira por todo Chile iniciada en abril: en ese elenco estaba completa la familia Serrador, el patriarca Esteban, su mujer Josefina Mari y sus hijos Nora, Teresa, Pilar, Pepita, Esteban y Juan.

• La compañía Serrador-Mari se desmembró en diciembre 1922 luego de “haber visitado en los últimos años la mayoría de los países de la América española”, como recordó La Razón el 13.12: los Carreras –y también Teresa Serrador– se integraron a la de los españoles María Cañete y Luis Roig, quienes debutaron el 20.12 en el teatro Unión Central, de Santiago, Chile.

• Poco después, en febrero 1923, firmaron contrato con la compañía de Marta Fábregas para seguir girando por todo Chile: La Razón puntualiza que esa actriz no debe ser confundida, por cierto, con la mexicana Virginia Fábregas.

• Hacia comienzos de 1927 se los ubica actuando en el Coliseo, de Comodoro Rivadavia (Chubut), en compañía encabezada por Mercedes Escribano y Nicolás Carreras.

• Un suelto en La Razón de finales de 1928 informa que actuarían en diciembre de ese año y en enero 1929 en Chile, comenzando en el Victoria, de Valparaíso, integrando una compañía de actores peruanos encabezada por Elvira Tizón que continúa la gira hasta Lima, donde se disuelve: es allí donde ocurre el mencionado “asunto de los papelitos” que determina el viaje del matrimonio y sus tres hijos a la Argentina, donde la primera información en su torno indica que el 30.10.1929 debutó en el Variedades del barrio de Constitución la Compañía Española de Dramas y Comedias Carreras-Díez-Santés, esto es, los padres y la abuela de EC: se presentaron con la pieza del peruano Felipe Sassone La señorita está loca y teniendo en la sala como invitado de honor al cónsul español Bohigas Dalmau, pero el éxito les fue esquivo puesto que terminaron la brevísima temporada el siguiente 11.11, todo ello en medio del obstinado silencio de los cronistas teatrales excepto una línea que el de La Razón le dedicó (2.11) a Nicolás, “actor culto y de larga escuela”. El elenco incluía a Pilar Santés, Maruja Roig y Romana Amalia Roig.

• A finales de 1929 fueron contratados para integrar la Compañía de Comedia Española dirigida y encabezada por José Balaguer, debutando el 3.1.1930 en el Teatro de Mayo con El rosal de las tres rosas de Manuel Linares Rivas, en temporada finalizada el 28.2, tras la cual pasó desde el 15.3 al Onrubia sin María Luisa pero sí con Nicolás y Pilar, incorporándose dos actores españoles especialmente contratados, Arturo Marín y María Cuevas: todos ellos debutaron con el estreno de Lola y Loló, de José Fernández del Villar. Sin embargo, María Luisa retornó a la compañía el 24.5, cubriendo un personaje en el estreno de Usted es Ortiz, de los españoles Pedro Muñoz Seca y Pedro Pérez Fernández. La compañía dejó el Onrubia tras las funciones del 3.6 para de inmediato salir de gira, primero en Bahía Blanca y luego en Montevideo, donde se resolvió disolverla, regresando a Buenos Aires el 17.7.

• El matrimonio Carreras y algunos actores de la compañía Balaguer (entre ellos Prudencia Grifell) se independizaron conformando una nueva compañía “bajo la dirección del primer actor Nicolás Carreras”: debutaron el 20.8.1930 en el Odeón (Rosario) y pasaron desde el 28.8 al Moderno (Santa Fe).

• El actor Arsenio Perdiguero, convertido en empresario, alquiló el Teatro de Mayo para ofrecer una temporada de la conformada ex profeso Compañía Española de Comedias Cómicas dirigida por Emilio Valenti, encabezada por Olvido Leguía, Pedro Codina y Nicolás Carreras e integrada, entre otros 18 actores, por María Luisa y Prudencia Grifell: debutaron nada menos que el 31.12.1930 ofreciendo a las 22 Sixto Sexto de Antonio Paso y Antonio Estremera y a la 1 de la madrugada (¡!) La garra de Linares Rivas: Leguía (“actriz joven y agraciada”) y Valenti habían venido a la Argentina con Ernesto Vilches y cuando éste se fue a Hollywood giraron durante buena parte de 1930 por el litoral y Montevideo y desde el 3.12 encabezaron una breve temporada en el Avenida; Perdiguero, por su parte, será en el futuro un nombre habitual en los films de EC. Como sea, esta compañía tuvo corta vida, ofreciendo su última representación el 11.1.1931 ya que, según La Nación del día siguiente, “no consiguió despertar mayor interés en nuestro público”.

• María Luisa da sola se conchabó en la Compañía Españolas de Dramas Sacros formada por el actor Joaquín Pibernat, que ocupó el Onrubia a partir del 31.3 en temporada cortísima, como que se despidió tras las funciones del siguiente 5.4, sólo para representar La pasión y muerte de Jesús del español Enrique Zumel: las gacetillas la mencionaban como “Luisa Carreras” y una de sus compañeras de elenco era Maruja Roig.

• De inmediato, ese mismo elenco pasó al Cervantes para representar, entre el 9 y el 12.4, Jesús redentor y la resurrección, drama sacro del italiano Arigardo Moschino.

• Poco después el matrimonio integró la compañía Santaularia-Carreras, encabezada y dirigida por Pilar Santaularia y Nicolás, con Santés y Roig integrando el elenco en el que también figuraba Manuel Alcón, quienes fueron defenestrados por La Prensa como “un núcleo de modestos elementos” y de “improvisada organización”: debutaron el 20.6.1931 en el Onrubia “a precios sumamente populares” con La casa de la Troya, versión de Linares Rivas de la popular novela de Alejandro Pérez Lugín, montaje en el que Santés no tuvo personaje a su cargo; el compromiso inicial con la empresa era por apenas diez días, reducidos a cuatro para dar paso al Circo Cómico Español que venía de Río de Janeiro y debía proseguir su gira continental.

• De inmediato, el 3.7.1931 Carreras y Santés, ya sin Santaularia, retornaron al Onrubia con Ganó Zamora... en una hora!, de Juan de Aragón, quien, de acuerdo al cronista de Tribuna Libre (4.7.1931), era “un conocido revistero hispano” que prefería firmar con pseudónimo. El fracaso fue en verdad estrepitoso, de apenas cuatro días en cartel “sin obtener el concurso del público en la medida necesaria para estabilizar su actuación” (La Nación, 7.7.1931): los reemplazó, nuevamente, el circo español.

• Disuelta su propia compañía y tras un largo período de total inactividad, el matrimonio se conchabó individualmente. Nicolás se integró a la Compañía Narcisín, como por entonces todavía firmaba el joven Narciso Ibáñez Menta: el debut se verificó el 21.1.1932 en el Teatro de la Comedia de Carlos Pellegrini 248 y en el elenco figuraban los padres del joven astro, Narciso Ibáñez y Consuelo Menta, y también Delfina Jauffret. Nicolás fue el “señor Dubin” en la pieza con la que se inauguró la temporada, ...Y el amor dispone, de Louis Verneuil; “Darío” en Metamorfosis, de Felipe Mario Incide y Mario Ferrate, y “Alvarado” en El amante imaginario, de Félix Gandéra y Claude Gével. La troupe mudó desde el 8 al 20.3 al Ateneo, donde Nicolás actuó como “Heiss” en La gran duquesa y el camarero, de Alfred Savoir.

• María Luisa, mientras tanto, integró el elenco convocado por Antonio Viérgol para una temporada en el Argentino, debutando el 3.3.1932 con La familia Farabutti, pieza firmada por “un conocido periodista” que prefirió escudarse tras el pseudónimo El Payo Roqué: la comedia derivaba de una historieta publicada en La Novela Semanal, mereció críticas espantosas y resultó un fracaso fulminante de apenas siete días en cartel, tras los cuales no hubo una segunda pieza a estrenar y la compañía fue reemplazada por una de zarzuelas. María Luisa, entonces, fue sumada al elenco de Narcisín, acontecimiento que La Razón registró el domingo 13.3.1932: “En el Ateneo se presentará mañana, con Mi padre es un chiquillo, la señorita María Luisa Santés, joven actriz que reemplazará en el conjunto a la señorita Irma Córdoba”. Más adelante, la compañía salió en gira por Rosario y La Plata pero retornó a la Capital Federal actuando en el Marconi (9 al 14.4), el Príncipe del barrio de Belgrano (16.4 al 3.5) y el Fénix del barrio de Floresta (5.5 al 9.6), gira de la cual La Razón destacó “el esfuerzo del conjunto por renovar el cartel, así como también la ductilidad del primer actor afrontando papeles distintos” (26.5). Una curiosidad: en este último tramo en el Fénix, la compañía ofreció un montaje de El orgullo de Albacete, versión española de la comedia francesa Loute, de Pierre Veber, que EC filmará 23 años más tarde con el título Música, alegría y amor. Tras abandonar el teatro de Floresta, la compañía emprendió una gira iniciada el 17.6 en La Comedia (Rosario).

• Tras las fiestas de fin de año, Narcisín reapareció el 28.1.1933 en el Apolo de Corrientes 1386, esta vez al frente de la denominada Compañía Argentina de Comedias integrada prácticamente por los mismos actores que lo secundaron el año anterior. En esta breve temporada de menos de dos meses, Santés no tuvo participación alguna pero Nicolás fue el “gobernador Lelio Fiummi” en La mafia, de G. A. Cesareo, y el “general Danvers Carew” en El hombre y la bestia, versión de Sergio Eric Von Elz del clásico de Stevenson.

• Ese mismo año de 1933 Nicolás se despidió de los escenarios interpretando a “Pérez” en San Trifón, mártir, de Ivo Pelay, estrenada en el Apolo el 19.8 por la Compañía Española de Comedias Cómicas encabezada por una dupla legendaria, Joaquín García León y Manuel Perales. Nicolás Carreras falleció el 6.7.1934.

• Su viuda tardó poco más de un año en volver al trabajo, esta vez integrando la Compañía Española de Comedias Cómicas encabezada por Juan Bonafé, que debutó en el Avenida el 14.8.1935; en un principio mencionada en los programas como María Santés Carreras, animó a “Teresa” en El bandido generoso, de Pedro S. Neyra y Pablo Sánchez Mora, a otra “Teresa” en Papá Charlot, de Antonio Quintero y Pascual Guillén, y a “Paula” en Los pellizcos, de Leandro Navarro y Adolfo Torrado. En la primera de las tres piezas mencionadas, y en el personaje “un chico”, el programa indica que lo interpretaba el “niño Carreras”, lo cual significó el debut de EC en los terrenos del arte, pues sus hermanos ya estaban bastante crecidos para ser considerados “niños” o “chicos”.

• María Luisa reaparece en los escenarios tan sólo hacia finales de 1936. Desde el 6.3 y hasta mediados de octubre, primero en el teatro Maravillas (ex Victoria, ex Onrubia) y luego en el Corrientes de Corrientes 1530, actuó con señalado éxito la Gran Compañía de Revistas Españolas dirigida por Manolo Casas e integrada, entre otros, por Ana Lassalle, Marcelino Ornat, Luis Gago, Santiago Rebull, la chilena Sara Guasch y Chola Duby.

• A su término, dos de esos actores formaron la Compañía Española de Comedias Cómicas Guasch-Ornat, que dirigía Ornat y en la que también revistaban Felipe Fernansuar, Carlos Bianquet, Luis Gago y Patricio Azcárate: debutaron el 4.12 en el Teatro de Mayo (Avenida de Mayo 1099) con la obra Seviyita, de Francisco Ramos de Castro y Anselmo G. Carreño, en la que María Luisa interpretó dos personajes, “Rosa” y “Baltasara”. De inmediato, la compañía pasó al Apolo, donde Santés fue “Florencia” en ¿Qué tienes en la mirada?, de Muñoz Seca y Pérez Fernández, y “Lorenza” en Se ondulan señoras, versión por Antonio Paso de un vodevil francés titulado Au premier de ces messieurs, de Ives Mirande y André Mouëzy-Eon. El actor Luis Gago aparecerá en los años 70 en algunos films de EC, en los que tendrá papeles ínfimos y en los que su nombre no figura acreditado.

   Luego, Santés se retiró del teatro, aunque despuntó el vicio actoral interpretando pequeños personajes en films producidos en los años 40 por Estudios San Miguel, donde trabajaban sus hijos. Santés reaparecerá en el teatro tan sólo en los años 70, en una producción de su familia, Catalina Chin-Pun, y su despedida de los escenarios la compartió con sus nietas en la pieza infantil La pandilla aventurera. Ya viejecita, la actriz murió el 28.9.1979 a causa de un infarto de miocardio, y sus restos fueron inhumados en el cementerio de Lomas de Zamora, en la provincia de Buenos Aires. [Continuará]

FILMS MENCIONADOS
Milagro de amor –Leyenda– (Francisco Mugica, 1946)
La pródiga
(Mario Soffici, 1945)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

VERGÜENZAS RETROSPECTIVAS Sobre algunos argentinos piolas El reciente alboroto alrededor de Yacimientos Petrolíferos Fiscales y un juici...